L D (Agencias) Renfe ha recibido el apoyo de los sindicatos en su nuevo expediente de regulación de empleo para un total de 1.500 trabajadores, el 4,8% del total de 31.109 trabajadores con que actualmente cuenta la compañía, de cara a la privatización en ciernes, señala Europa Press . El anterior expediente disminuyó 17.000 puestos entre 1992 y 2002. Al este procedimiento podrán acogerse durante los dos próximos años (2003-2004) y a través de bajas voluntarias e incentivadas, aquellos trabajadores que cuenten con más de 58 años de edad y que lleven más de 35 años en la compañía. La edad media de los trabajadores de Renfe es de 48 años hoy en día. La puesta en marcha de este nuevo expediente forma parte de los términos del nuevo convenio colectivo de la empresa para los próximos dos años, firmada por la dirección y los sindicatos.
El nuevo recorte de personal responde a la reordenación de funciones que lleva a cabo la compañía, como la supresión del puesto de ayudante de maquinista o de la del interventor en los trenes de Cercanías, así como la progresiva automatización de otras tareas. Para UGT , sindicato mayoritario en el Comité de Empresa de Renfe, la nueva reestructuración de personal permitirá resolver los posibles excedentes de personal que surjan cuando Renfe se desprenda de la titularidad de la red de infraestructuras ferroviarias y su mantenimiento en virtud de la aplicación de la nueva Ley Ferroviaria y la próxima apertura del sector a la libre competencia.
Tras el acuerdo logrado con los sindicatos, las críticas llegaron del portavoz socialista en el Congreso, Jesús Caldera , que dijo que el plan de prejubilaciones y bajas incentivadas "no es positivo". Caldera recordó que se está produciendo un "deterioro de los servicios públicos esenciales, especialmente en la red ferroviaria", en los que "se invierte poco dinero y se producen regulaciones de empleo". El diputado socialista apuntó que la estrategia que debería seguir el Ejecutivo es el "fortalecimiento de los servicios públicos", y denunció que "el Gobierno sólo quiere ahorrar en servicios esenciales, y el ahorro se establece sobre el coste de expedientes de regulación de empleo que suponen pérdida de puestos de trabajo".
El nuevo recorte de personal responde a la reordenación de funciones que lleva a cabo la compañía, como la supresión del puesto de ayudante de maquinista o de la del interventor en los trenes de Cercanías, así como la progresiva automatización de otras tareas. Para UGT , sindicato mayoritario en el Comité de Empresa de Renfe, la nueva reestructuración de personal permitirá resolver los posibles excedentes de personal que surjan cuando Renfe se desprenda de la titularidad de la red de infraestructuras ferroviarias y su mantenimiento en virtud de la aplicación de la nueva Ley Ferroviaria y la próxima apertura del sector a la libre competencia.
Tras el acuerdo logrado con los sindicatos, las críticas llegaron del portavoz socialista en el Congreso, Jesús Caldera , que dijo que el plan de prejubilaciones y bajas incentivadas "no es positivo". Caldera recordó que se está produciendo un "deterioro de los servicios públicos esenciales, especialmente en la red ferroviaria", en los que "se invierte poco dinero y se producen regulaciones de empleo". El diputado socialista apuntó que la estrategia que debería seguir el Ejecutivo es el "fortalecimiento de los servicios públicos", y denunció que "el Gobierno sólo quiere ahorrar en servicios esenciales, y el ahorro se establece sobre el coste de expedientes de regulación de empleo que suponen pérdida de puestos de trabajo".