(Libertad Digital) La corriente liderada por el ex número dos de CCOO, Rodolfo Benito, junto a los miembros del sector crítico que dirige Agustín Moreno, ha presentado una resolución conjunta que propone que todas las organizaciones de la confederación tengan libertad para secundar la huelga general convocada por UGT. Por su parte, Agustín Moreno denunció que con toda esta situación, José María Fidalgo "está a su propia guerra" y lo que busca es "asegurarse apoyos para el próximo congreso" confederal, a través de la "caza de brujas" y el "clima de intimidación" que está llevando a cabo la dirección de CCOO.
A la presión sobre Fidalgo se ha sumado el Foro Social de Madrid –entramado antiglobalización y antisistema y con fuerte presencia de miembros de IU– y otras 17 organizaciones sociales y políticas han remitido un escrito al secretario general de CCOO solicitándole que "reconsidere” su posición para hacer del 10 de abril "un día de lucha y respuesta contundente" de los trabajadores y ciudadanos “contra la masacre al pueblo” de Irak. En la carta, sus firmantes dicen "haber visto con preocupación" la resolución de su sindicato respecto a un paro laboral que parecía "anunciado y necesario".
Por su parte, Fidalgo explicó al coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, que la intención de su sindicato es "profundizar" en las movilizaciones contra la guerra en Irak y "extenderlas y masificarlas para que sean mundiales y pacíficas". Ambos líderes se reunieron a petición de IU para analizar "cómo seguir luchando contra la guerra". Fidalgo comunicó a Llamazares que el Consejo Confederal de CCOO ratificará su oposición a la huelga general convocada por UGT unilateralmente. En este sentido, el Comité Ejecutivo de la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSI-CSIF) ha acordado que tampoco se sumará al paro de UGT, al considerar que no es el "mecanismo adecuado" para protestar contra la guerra.
Para completar la jornada, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha mostrado "su comprensión ante las razones y los objetivos" de la huelga convocada por UGT. Zapatero se reunió en el Congreso con una delegación de UGT encabezada Méndez. Aunque, como hiciera el 20-J, reiteró que el PSOE no convoca huelgas, el respaldo de Zapatero al paro de UGT fue contundente e incluso destacó que la iniciativa "ugetista" defiende que lo que se descuente a los trabajadores que hagan huelga se destine a ayuda humanitaria en Irak.
A la presión sobre Fidalgo se ha sumado el Foro Social de Madrid –entramado antiglobalización y antisistema y con fuerte presencia de miembros de IU– y otras 17 organizaciones sociales y políticas han remitido un escrito al secretario general de CCOO solicitándole que "reconsidere” su posición para hacer del 10 de abril "un día de lucha y respuesta contundente" de los trabajadores y ciudadanos “contra la masacre al pueblo” de Irak. En la carta, sus firmantes dicen "haber visto con preocupación" la resolución de su sindicato respecto a un paro laboral que parecía "anunciado y necesario".
Por su parte, Fidalgo explicó al coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, que la intención de su sindicato es "profundizar" en las movilizaciones contra la guerra en Irak y "extenderlas y masificarlas para que sean mundiales y pacíficas". Ambos líderes se reunieron a petición de IU para analizar "cómo seguir luchando contra la guerra". Fidalgo comunicó a Llamazares que el Consejo Confederal de CCOO ratificará su oposición a la huelga general convocada por UGT unilateralmente. En este sentido, el Comité Ejecutivo de la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSI-CSIF) ha acordado que tampoco se sumará al paro de UGT, al considerar que no es el "mecanismo adecuado" para protestar contra la guerra.
Para completar la jornada, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha mostrado "su comprensión ante las razones y los objetivos" de la huelga convocada por UGT. Zapatero se reunió en el Congreso con una delegación de UGT encabezada Méndez. Aunque, como hiciera el 20-J, reiteró que el PSOE no convoca huelgas, el respaldo de Zapatero al paro de UGT fue contundente e incluso destacó que la iniciativa "ugetista" defiende que lo que se descuente a los trabajadores que hagan huelga se destine a ayuda humanitaria en Irak.