(Libertad Digital) El ex presidente del Gobierno, Felipe González, cuestionó el martes la política económica española y afirmó que "como jubilado de la política, puedo decir que habrá burbuja inmobiliaria". En su opinión, la política económica del Gobierno se ha basado en "el ladrillo y cemento caro, olvidando las infraestructuras, y en el turismo, sin tener en cuenta la aplicación de las nuevas tecnologías".
Durante su comparecencia ante la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso, el gobernador ha rebatido las teorías de González sobre el precio de los pisos y subrayó que esta "sobrerreacción" no ha sido más amplia que en otros ciclos alcistas y confió en que, al igual que en el pasado, será asimilada sin que se produzca un "pinchazo". Caruana admitió que los precios inmobiliarios han mostrado un "ajuste al alza" superior al que se deriva de la evolución de las variables demográficas, la renta y los tipos.
El gobernador sí mostró su preocupación por el elevado endeudamiento de los hogares, que hace que sus decisiones de gasto estén más condicionadas por las variaciones de los tipos de interés y de los precios inmobiliarios y consideró que "puede llegar a ser un condicionante de la velocidad de recuperación". Sin embargo, Caruana opina que la "necesaria" moderación del endeudamiento familiar y la "deseable" contención del encarecimiento de la vivienda llevarán a que el crecimiento del consumo de los hogares se mantenga en línea con los factores que determinan su renta, fundamentalmente, la creación de empleo.
Desde el punto de vista financiero, en relación con el mercado inmobiliario, alertó del creciente dinamismo del crédito hipotecario y recomendó "prudencia y vigilancia" en la concesión de nuevos préstamos. Explicó que la actual evolución del crédito hipotecario no representa un valor de equilibrio a largo plazo y, respecto al valor futuro de la garantía de ese crédito (la vivienda), advirtió que deben tenerse en cuenta posibles "escenarios de estrés". Asimismo, aconsejó a las entidades que analicen "con cuidado" el impacto que sobre las tasas de morosidad puede tener la evolución de los tipos de interés.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso, el gobernador ha rebatido las teorías de González sobre el precio de los pisos y subrayó que esta "sobrerreacción" no ha sido más amplia que en otros ciclos alcistas y confió en que, al igual que en el pasado, será asimilada sin que se produzca un "pinchazo". Caruana admitió que los precios inmobiliarios han mostrado un "ajuste al alza" superior al que se deriva de la evolución de las variables demográficas, la renta y los tipos.
El gobernador sí mostró su preocupación por el elevado endeudamiento de los hogares, que hace que sus decisiones de gasto estén más condicionadas por las variaciones de los tipos de interés y de los precios inmobiliarios y consideró que "puede llegar a ser un condicionante de la velocidad de recuperación". Sin embargo, Caruana opina que la "necesaria" moderación del endeudamiento familiar y la "deseable" contención del encarecimiento de la vivienda llevarán a que el crecimiento del consumo de los hogares se mantenga en línea con los factores que determinan su renta, fundamentalmente, la creación de empleo.
Desde el punto de vista financiero, en relación con el mercado inmobiliario, alertó del creciente dinamismo del crédito hipotecario y recomendó "prudencia y vigilancia" en la concesión de nuevos préstamos. Explicó que la actual evolución del crédito hipotecario no representa un valor de equilibrio a largo plazo y, respecto al valor futuro de la garantía de ese crédito (la vivienda), advirtió que deben tenerse en cuenta posibles "escenarios de estrés". Asimismo, aconsejó a las entidades que analicen "con cuidado" el impacto que sobre las tasas de morosidad puede tener la evolución de los tipos de interés.