Cobos reconoció que el Gobierno aún no les ha hecho ninguna propuesta oficial al respecto, pero sí dijo que "mucho se teme" que el Ejecutivo les vaya poner sobre la mesa que deben congelarse los salarios de los empleados públicos el año próximo.
"No nos parece una medida adecuada y no vamos a estar de acuerdo con eso, porque no resuelve el problema de fondo y además no hay razones para hacerlo. Es verdad que hay que moderar el gasto público, pero todo el mundo reconoce que ésta no es una crisis de salarios", argumentó Cobos.
El representante de CCOO subrayó que su sindicato planteará que los salarios crezcan según el objetivo de inflación, más lo que permita la productividad, lo que arrojaría un alza superior al 2%. "Aceptaremos que sea limitada, pero que sea una subida. Pelearemos esta propuesta y a partir de ahí ya veremos si hay que movilizarse", apuntó.
Por su parte, el secretario general de la FSP-UGT, Julio Lacuerda, explicó que el Gobierno aún no ha comunicado a las centrales sindicales cuándo se reunirá la Mesa General de Negociación de las Administraciones Públicas para tratar la actualización del salario de los funcionarios, ni mucho menos en qué dirección irá esta revisión.
Según reconoció, es "extraño" teniendo en cuenta que, por lo general, la convocatoria se realiza a estas alturas del año, si bien sugirió que las dificultades que atraviesa el Diálogo Social y la incertidumbre en torno a los Presupuestos para 2010 estarían retrasando el proceso.
En este sentido, Lacuerda indicó que, de no haber una convocatoria "de última hora", la cuestión quedará postergada al mes de septiembre, y aseguró que tampoco se conocen las "intenciones" del Gobierno sobre los sueldos públicos ni sobre si éstos quedarán congelados en 2010, por lo que eludió adelantar cualquier valoración.
"El Ejecutivo tendrá que hacer encaje de bolillos antes de comunicar cualquier cosa", apuntó Lacuerda, que apostilló que el Gobierno "ni siquiera ha insinuado lo que quiere hacer".