Ante la gravísima situación por la que atraviesa, como consecuencia de las medidas de hecho adoptadas por la Administración Pública, concretamente la Dirección General de Aviación Civil, dependiente del Ministerio de Fomento, pone en conocimiento de la opinión pública los siguientes hechos:
PRIMERO.- En el mes de agosto de 2006 se inició una inspección de nuestra compañía por parte de los Servicios competentes de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC).
A nuestro juicio, se trataba de una inspección ordinaria de las que se realizan a las Compañías Aéreas. A esta conclusión ha de llegarse, necesariamente, si tenemos en cuenta que el mes de mayo se renovó el Certificado de Operador Aéreo (AOC)
Además, en un oficio de fecha 18 de mayo de 2006 la propia Dirección General de Aviación Civil, había manifestado en escrito dirigido a nuestra compañía que no se había encontrado absolutamente ninguna discrepancia durante las Auditorias realizadas según el Programa de Vigilancia Continuada a Air Madrid.
SEGUNDO.- No obstante lo anterior, la Dirección General de Aviación Civil, decidió incoar expediente de suspensión de la Licencia de Air Madrid y comunicó a la misma las discrepancias señaladas por el Servicio de Inspección.
El procedimiento ha continuado su tramitación y se encuentra en fase de resolución definitiva por el Organismo competente para ello.
Air Madrid ha colaborado eficaz y lealmente con la DGAC. Ha cumplido escrupulosamente con cuantas medidas correctivas le fueron impuestas y al día de hoy cumple de manera completa todos los requisitos para que sus licencias continúen en vigor y plenamente eficaces para operar en las rutas que actualmente explota.
TERCERO.- Sin embargo, el Ministerio de Fomento, a través de la DGAC ha llevado a cabo una serie de actuaciones, haciendo un uso arbitrario e injusto de sus atribuciones que han situado de hecho, aunque todavía no de derecho, a Air Madrid, en una imposibilidad absoluta de desarrollar con la normalidad requerida su actividad.
De entre estas actuaciones de hecho, con olvido absoluto del deber de confidencialidad de las actuaciones administrativas, pueden reseñarse como más importantes las siguientes:
1.- Ha habido una constante filtración a los medios de comunicación de todos los aspectos esenciales del proceso e inspección, que han ido generando progresivamente, una alarma social absolutamente injustificada. Todo ello, pese a que, como el mismo Sr. Hernández Coronado (Responsable de Seguridad en vuelo de la DGAC) afirmó ayer mismo: “Ningún avión vuela, nunca jamás, sin seguridad”.
2.- El propio Ministerio de Fomento redactó, el día 11 de diciembre una Nota de Prensa en la que trasladaba a los medios de comunicación la posible decisión de suspender la licencia de Air Madrid, prejuzgando de forma evidente el resultado del procedimiento y extendiendo a la opinión pública este prejuicio.
Como era previsible todos los medios de comunicación (prensa escrita, radio y televisión) se hicieron eco de la misma.
3.- La misma autoridad aeronáutica organizó un reparto de octavillas entre los pasajeros de Air Madrid, en el Aeropuerto de Madrid-Barajas, en la que se afirma oficialmente que el Ministerio de Fomento tiene abierto expediente a Air Madrid y que “si en dicho expediente se comprobara que Air Madrid ha incumplido el Plan de acciones correctivas……..el Ministerio de Fomento acordará la suspensión de las operaciones de Air Madrid”
Añade la nota que “El pasajero deberá valorar la conveniencia o no de iniciar viajes de ida cuyo vuelo de regreso con Air Madrid estuviera previsto en diciembre de 2006…..”
Asimismo se instalaron carteles con el mismo contenido en los mostradores de embarque de Air Madrid.
Estas actuaciones distan mucho de ajustarse a la conducta que la Administración Pública debe mantener en un Estado de Derecho, en el que se supone que la actuación de todos, incluido el Ministerio de Fomento esta sometida a la Ley y ha propiciado una alarma social de la que se han hecho eco los medios de comunicación.
Valgan a titulo de ejemplos titulares y expresiones como las que siguen, repetidas en prensa, radio y televisión:
“Los inspectores de Aviación Civil apoyan la suspensión de la licencia de Air Madrid”
“Air Madrid apura su ultima oportunidad de salvación”
"Fomento retirará la licencia a Air Madrid el sábado”
“El Gobierno aconseja a los pasajeros que no vuelen con Air Madrid a América Latina y a Rumania”
CUARTO.- Todos estos hechos hacen ya absolutamente intrascendente que el Ministerio de Fomento adopte una resolución, fundamentada en derecho, sobre el mantenimiento o no de la A.O.C. de Air Madrid, puesto que de hecho, ha conseguido, a través de actuaciones absolutamente arbitrarias, que han destruido, por completo, la imagen comercial de Air Madrid, situar a nuestra compañía en una gravísima crisis de todo orden, que le impide desarrollar su actividad.
A estos efectos puede decirse que, sin que haya habido una resolución defininitiva del procedimiento administrativo en curso, se han producido las siguientes consecuencias:
1.-Los teléfonos de Air Madrid se han bloqueado con llamadas de nuestros proveedores alarmados para poder conocer cuial es la situación en que se encuentran sus créditos con la compañía. Asimismo, la gran mayoría de ellos han suspendido los suministros de bienes y servicios que venían prestando a Air Madrid ante la situación de alarma creada.
2.- El nivel de venta de billetes de nuestra compañía ha descendido de forma alarmante. Puede decirse, para que sirva como ejemplo, que en Buenos Aires venían facturándose del orden de entre 750 a 1.000 billetes diarios, habiéndose reducido en los últimos días a entre cuarenta y cincuenta ventas de billetes.
Por otra parte se ha elevado proporcionalmente los números de cancelaciones efectuadas.
2.- Las Agencias de Viajes están adoptando la decisión de no efectuar los pagos ya contratados en firme con Air Madrid.
En definitiva, antes de que se resuelva el procedimiento adminsitraivo de inspección, el Ministerio e Fomento ha conseguido con su actuación imposibilitar de forma absoluta que Air Madrid pueda continuar operando.
QUINTO.- Ante estos gravísimos hechos Air Madrid ha decidido:
a) Suspender su actividad a partir de hoy, como consecuencia de las medidas de hecho adoptadas por el Ministerio de Fomento, a quien se hace exclusivo y único responsable de esta ineludible decisión.
b) Comunicar a todos sus pasajeros y clientes que la decisión adoptada obedece, de forma exclusiva, a las causas antes expresadas y que lamenta profundamente haberse visto obligada a adoptarla.
Hoy mismo, en aras de evitar perjuicios a los pasajeros, se ha facilitado relación de los mismos a la D.G.A.C., que deberá adoptar las medidas que considere convenientes para reparar a los mismos de los perjuicios que con su conducta les ha ocasionado.
c) Dar instrucciones a su departamento jurídico a los efectos de que inicie todas cuantas acciones de naturaleza penal, civil y administrativas sean procedentes.