La crisis de liquidez de las Administraciones Públicas españolas está afectando a la práctica totalidad de los sectores económicos, pero se ceba en mayor medida en aquellas actividades que dependen del sector público para sobrevivir, es decir, en aquellas cuyos ingresos dependen, en mayor o menor medida, de la correcta gestión de las cuentas por parte de Gobierno, comunidades autónomas y ayuntamientos.
Es el caso del sector farmacéutico, ya que cerca del 80% de los productos que venden en los establecimientos están financiados por el Sistema Nacional de Salud (SNS). Las farmacias piden a sus proveedores los medicamentos con un periodo de cobro que suele ser de un mes y, posteriormente, la administración regional competente abona la cuantía de los fármacos dispensados con receta médica.. Todo este proceso se realiza a través de los colegios farmacéuticos.
Pero esta cadena de pagos y cobros ha perdido su fluidez con la llegada de la crisis económíca, que ha hundido los ingresos fiscales del sector público sin que se hayan aprobado importantes reducciones del gasto. Como consecuencia, algunas comunidades autónomas están teniendo dificultades para pagar las recetas a las farmacias.
Según confirmaron farmacias de la práctica totalidad de la geografía nacional a Libertad Digital, las comunidades autónomas están devolviendo a los colegios más recetas de lo normal, amparándose en defectos de forma de las mismas y en diferencias entre las marcas de medicamentos que recetan los médicos y los que finalmente se dispensan en las farmacias.
"En los últimos meses hemos notado un aumento de las devoluciones de las recetas, pero la novedad no es que se devuelvan, sino que son muchas más que antes. Se han puesto mucho más estrictos”, explica un farmacéutico que, por razones obvias, prefiere mantenerse en el anonimato. Una tendencia que confirman distintas boticas de toda España.
Aunque éste no es el mayor problema al que se enfrentan las farmacias, porque varios colegios han manifestado a LD su creciente preocupación. Y es que, se están produciendo algunos retrasos en el pago de las recetas bien presentadas, dificultando la gestión financiera de las boticas y obligándoles a tener un remanente de liquidez extraordinario, justo ahora que la financiación se ha convertido en un servicio de lujo.
Precisamente este hecho se agrava por la restricción crediticia. Antes de la crisis, cuando una farmacia (o colegio de farmacéuticos) no disponía de dinero para hacer frente a sus gastos por retrasos en el pago de las recetas acudía a su entidad financiera. El banco o caja le abría una línea de crédito (o simplemente le descontaba el importe de las recetas adeudadas como si fuera papel comercial). Pero esto ahora ya no es posible.
Las fuentes consultadas explican que, o bien porque no se ve claramente la firma del médico, o bien porque se trata de una determinada marca, la cuestión es que "ahora nos encontramos con más trabas. Recetas que antes se abonaban sin problema hoy son rechazadas por ser de una marca distinta, o por otros defectos de forma”, según advierten estas mismas fuentes.
La Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios establece que “el farmacéutico dispensará el medicamento prescrito por el médico”, pero “con carácter excepcional, cuando por causa de desabastecimiento no se disponga en la oficina de farmacia del medicamento prescrito o concurran razones de urgente necesidad en su dispensación, el farmacéutico podrá sustituirlo por el de menor precio”.
Las ventas sin receta caen un 15%
Los retrasos en el pago de las recetas es un factor que presiona al negocio farmacéutico, justo cuando la venta de medicamentos sin receta y otros productos farmacéuticos caen un 15% por culpa de la actual crisis económica, según Carlos González Bosch , presidente del Grupo Cofares, empresa de distribución farmacéutica que atiende a más de 10.800 oficinas de farmacia de toda España."Este sector es muy anticíclico, y ni suele dar grandes alegrías en momentos de auge económico ni tampoco tristezas en momentos de crisis", advierte este experto que, no obstante, ha percibido dicho descenso en las peticiones que reciben de las oficinas de farmacia.
Asimismo, en los últimos meses t ambién se ha reducido un 3% la venta de los medicamentos publicitarios , como es el caso de la vacuna frente al virus del Papiloma Humano (VPH), que comercializa Sanofi-aventis con el nombre de Gardasil . Si bien es cierto que esto se ha "debido a la crisis y al alarmismo creado".
Sin embargo, desde Cofares consideran "más alarmante" la bajada de los medicamentos que no requieren receta, ya que la actual política de precios que existe en España les hace estar "muy alejados" de Europa.
En este aspecto, el presidente del grupo critica el actual sistema español de precios de referencia que hace de los genéricos "un mercado perverso", y la persistencia del Real Decreto 5/2000 que obliga a las farmacias cuyas ventas superan los 45.000 euros anuales a devolver parte de sus ingresos.
De hecho, aseguró que el 60% de las oficinas de farmacia superan este volumen de ventas lo que ha motivado que en 2008 se produjera una devolución de más de 500 millones de euros, una media de 23.000 euros por farmacia.