L D (Europa Press) Tras la firma del texto, que tuvo lugar en la sede del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA), los máximos dirigentes sindicales y empresariales destacaron que, en coherencia con la Declaración de La Moncloa del pasado 8 de julio, el objetivo principal del acuerdo es ofrecer una visión compartida sobre la necesidad de impulsar la competitividad de la economía española, a fin de afrontar en mejores condiciones los cambios provocados por la ampliación europea, la liberalización del comercio mundial y la coyuntura económica.
Fidalgo, el primero en tomar la palabra, advirtió de que la competitividad de la economía española sólo se abrirá camino si "entre todos" se contribuye a mejorar el valor añadido de bienes y servicios. "Habrá que estirar y administrar bien las ventajas competitivas que ya tenemos, por ejemplo en costes, pero también habrá que comprar otras nuevas, porque esa es la única vía para incrementar la productividad sin dañar la calidad del empleo", precisó.
Tanto el secretario general de CC.OO. como su homólogo de UGT insistieron en que los criterios salariales contemplados en el ANC (previsión de inflación, reparto negociado de la productividad y cláusula de revisión salarial) tienen por objetivo favorecer la estabilidad de precios y hacer que la inflación no sea un problema para la competitividad. En este sentido, Méndez dejó claro su idea sobre la inflación. A su juicio, este problema reside en factores estructurales que no tienen que ver con los salarios, sino con el mecanismo de formación de precios que utilizan algunos sectores empresariales.
Fidalgo menciona la posibilidad de reformar la negociación colectiva
Fidalgo fue el único que durante su intervención mencionó la posibilidad de acometer una reforma de la negociación colectiva. Según dijo, una vez firmado este acuerdo y superado el trabajo de las próximas mesas del diálogo social, "llegará el momento" de que sindicatos y empresarios analicen si el modelo actual de negociación colectiva es o no el más adecuado. En este sentido, recordó que la Declaración de La Moncloa ya hacía referencia a esta posibilidad, aunque dejaba su ejecución en manos de empresarios y sindicatos.
Méndez afirmó además que con este acuerdo, patronal y sindicatos transmiten un mensaje de confianza y estabilidad hacia el funcionamiento de la economía española, asientan un modelo salarial compatible con la lucha contra la inflación, y se refuerza el carácter obligacional de las recomendaciones y criterios recogidos en el texto "sin alterar su naturaleza jurídica". Como también hizo Cuevas minutos después, el líder de UGT señaló que el ANC persigue establecer un adecuado equilibrio entre la flexibilidad que necesitan las empresas y la seguridad y estabilidad que requieren los trabajadores en sus empleos.
Cuevas pide madurez a los negociadores empresariales
Desde la CEOE, su presidente se mostró muy satisfecho con la firma, por cuarto año consecutivo, del pacto de convenios, con el que se da continuidad a gran parte de las orientaciones y criterios recogidos en acuerdo anteriores y se introducen algunas novedades, entre las que citó el capítulo dedicado a la responsabilidad social de las empresas, las políticas medioambientales o la lucha contra el absentismo laboral "injustificado".
Cuevas aseguró que este acuerdo, además de favorecer la paz social, colabora a afrontar en mejores condiciones la actual situación económica de "incertidumbre", que, según dijo, "posiblemente tendrá continuidad en 2005". El presidente de la patronal, que interpretó el ANC como un "paso más" dentro del proceso de diálogo social, hizo un llamamiento a la madurez de los negociadores empresariales de convenios para que "asuman" los criterios acordados, "sin menosprecio de su propia autonomía".