LD (EFE) Esta sentencia de conformidad, que ha sido posible después de que la acusación particular que ejercía el amigo de De la Rosa haya sido resarcida económicamente por el financiero, ha evitado la celebración del juicio y la pena de seis años de prisión que la fiscalía solicitaba inicialmente para el empresario.
La defensa ha pedido que se aplique al empresario el Código Penal actual por ser más beneficioso y el fiscal ha rebajado su petición de pena a sólo un año de cárcel, después de que la acusación particular anunciara hace apenas unos días que se retiraba del proceso y que se reserva la vía civil para ser indemnizada por la estafa de que fue víctima.
La defensa ha pedido que se aplique al empresario el Código Penal actual por ser más beneficioso y el fiscal ha rebajado su petición de pena a sólo un año de cárcel, después de que la acusación particular anunciara hace apenas unos días que se retiraba del proceso y que se reserva la vía civil para ser indemnizada por la estafa de que fue víctima.
La aceptación de esa condena ha evitado la celebración del juicio en este proceso por estafa, en el que estuvieron imputados, entre otros, su abogado Juan Piqué Vidal -condenado a siete años de prisión por el "caso Estevill"- y el que fuera director general de La Caixa, Antonio Brufau .
Esta causa por estafa se abrió a raíz de la denuncia que presentó contra el financiero la familia de su entonces amigo Lorenzo Rosal , que avaló con bienes de su madre un crédito de 300 millones de pesetas (1,8 millones de euros) que La Caixa concedió a una empresa "tapadera".
Dicho crédito lo solicitó el empresario en el año 1995, para hacer frente a sus múltiples gastos, puesto que acababa de salir de prisión tras cuatro meses de encarcelamiento preventivo y el juez que instruía el caso Grand Tibidabo le exigía una fianza de más de 13.000 millones de pesetas (78,21 millones de euros).
Para obtener el préstamo bancario, el financiero se valió de su amistad con Lorenzo Rosal, que le avaló con el patrimonio de su madre. A cambio, Javier De la Rosa puso como contra-garantía del aval ante Lorenzo Rosal dos cuentas de Deuda Pública Especial, pese a que sabía que estaban requeridas judicialmente.
El 4 de julio de 1995 se firmó el crédito, que De la Rosa cobró a través de la empresa "tapadera" Círculo Novatio, cuyo administrador, Javier Villalba Catalá, era conocido de su letrado Juan Piqué Vidal.
El crédito se declaró vencido anticipadamente por impago, por lo que La Caixa embargó trece fincas propiedad de la madre de Lorenzo Rosal , motivo por el que la fiscalía pedía inicialmente que indemnizara a esa familia con 1,8 millones de euros, aunque hoy retiró esa petición tras dejar la causa como acusación particular.
En su escrito de acusación la fiscalía se mostraba "sorprendida" por "la celeridad, más bien precipitación, con que se otorgó el crédito, extremo que resulta más asombroso tratándose de una cantidad de dinero de tal monto y sin más garantías, desde luego, que el aval".
Sin embargo, el fiscal considera que de ello no se puede deducir que alguno de los empleados o directivos de La Caixa fueran conocedores del engaño fraguado por el empresario, por lo que solicitó el archivo de la causa para el ex director general y otros cargos de la entidad bancaria.
De la Rosa, que permanece en libertad provisional tras haber sido condenado por el "caso Kio", volverá a sentarse en el banquillo de los acusados el próximo 10 de diciembre, cuando la Audiencia ha fijado el inicio del juicio por la descapitalización de Grand Tibidabo.
Además esta misma semana otra juez de Barcelona ha acordado mantener, tras ocho años de instrucción, la imputación contra De la Rosa y otros principales implicados en la supuesta trama de corrupción en Hacienda destapada a finales de los noventa en Barcelona.