LD (Europa Press) Loyola de Palacio, que ejerció el cargo de comisaria europea de Transportes y Energía, ha declarado en el Fórum Europa organizado por Nueva Economía que en función de lo que percibe de Bruselas, de que "el Gobierno no va a poder frenar" la Oferta Pública de Adquisición (OPA) lanzada por la alemana E.On. "Creo, y así se lo he dicho a quien corresponde en el Gobierno, que Bruselas no nos va a permitir ni media broma. El Gobierno español lo ha hecho tan mal que ha provocado una irritación profundísima en la Comisión", argumentó de Palacio, agregando que por este motivo Bruselas "va a aplicar los reglamentos sin ninguna flexibilidad".
La responsable 'popular' enumeró los expedientes que el Ejecutivo comunitario tiene abiertos contra España en materia energética. En primer lugar, la Dirección General de Mercado Interior, por el decreto que amplía las competencias de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) para que este organismo analice la OPA de E.On sobre Endesa; además, la de Competencia, que puede abrir procedimiento si España sigue adelante con la aplicación del decreto. Por último, la de Energía, que tiene tres expedientes en relación con la trasposición de las normas europeas de los mercados de gas y electricidad. De este modo, insistió en que "si E.On paga más, E.On se quedará con Endesa, salvo que se retire". Sin embargo, consideró muy improbable esta posibilidad porque la empresa alemana ha visto que entrar en el mercado español "es estratégico", porque le da acceso al sur de Europa y a Iberoamérica.
La energía nuclear, "imprescindible"
Por otra parte, De Palacio recalcó que la energía nuclear es "imprescindible" para mantener los niveles de desarrollo económico actuales y afirmó que así lo piensan también responsables del PSOE "en niveles muy altos", pero que "el problema es que no se atreven (a admitirlo)". En lo relativo al panorama energético mundial, De Palacio recalcó que negar la necesidad de la energía nuclear sería dar "anestesia" a la sociedad y admitió que aunque la energía nuclear tiene "problemas", éstos "están controlados y son controlables". Mencionó, concretamente, la cuestión de qué hacer con los residuos nucleares y, el problema de la seguridad porque, si bien en Europa las centrales existentes son seguras, "la proliferación de centrales" en el resto del mundo sí exigiría reforzar los niveles de seguridad.
Con todo, insistió en que el nuclear es necesario para continuar con los actuales niveles de actividad económica y, al mismo tiempo, cumplir el Protocolo de Kioto que obliga a limitar las emisiones de gases de efecto invernadero. Si España cerrara sus centrales nucleares, dijo, emitiría 50 millones más de toneladas de CO2 a la atmósfera; si lo hiciera toda Europa, 400 millones más. En la misma línea, incidió en que las energías renovables serán "un complemento", pero no pueden ser la base del consumo energético porque tienen "limitaciones", de disponibilidad, de gestión y de costes. Producir un kilovatio de electricidad con energía solar fotovoltaica es entre 7 y 10 veces más caro que la electricidad convencional, dijo, y dudó de que los consumidores estén dispuestos a afrontarlo en su factura. En todo caso, señaló que la energía nuclear podría ser una energía "de transición".
"Se ha acabado la era de la energía barata"
Sin embargo, insistió en el "agotamiento del modelo energético actual", basado en los combustibles fósiles, y en que "se ha acabado la era de la energía barata". Además, desveló que en el reciente Foro Internacional de la Energía se admitió, por ejemplo, que las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que prevé un consumo de más de 15 millones de barriles diarios para el año 2030, son irreales, porque para entonces no estará disponible tal volumen de petróleo. La ex comisaria vaticinó que en los próximos años los precios del petróleo estarán "muy tensionados, altos y volátiles" y afirmó que los mercados están pagando ahora la falta de inversiones en el sector en los últimos años, tanto en extracción y refinería como en transporte, lo que hace que ahora existan cuellos de botella.
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Así, hizo hincapié en que la UE debe dotarse de una política energética común y negociar conjuntamente con Rusia, China o India, porque sólo de manera conjunta tendrá "masa crítica suficiente". Por ejemplo, se mostró convencida de que a la UE le interesa mantener a Rusia como socio estratégico, aunque este país está "jugando muy fuerte" usando sus recursos como arma. De Palacio opinó que las pretensiones de Rusia sobre el mercado energético europeo son "desequilibradas", porque quiere entrar en el mercado europeo (empezando por la compra de Centrica, principal distribuidor de gas en Reino Unido), pero sin que Europa entre en el suyo.