Pese a que la revisión al alza del dato del PIB estadounidense entre julio y septiembre mejora aún más el registrado en el segundo trimestre del año, cuando alcanzó el 1,7%, sigue siendo inferior al de los tres primeros meses de 2010 (3,7%) y al de los tres últimos de 2009 (5,6%).
Según el Departamento estadounidense de Comercio, el aumento el PIB en el tercer trimestre se vio impulsado principalmente por las contribuciones positivas del gasto personal de los consumidores, una de las partidas que más contribuye al dato, la inversión en inventarios privados, la inversión no residencial, las exportaciones y el gasto del Gobierno federal.
Estos aspectos positivos se vieron compensados en parte por la contribución negativa de la inversión residencial fija. Asimismo, en el tercer trimestre del año también se produjo un incremento de las importaciones, que ha sido revisado al alza.
Por su parte, la aceleración de nueve décimas del crecimiento del PIB en el tercer trimestre refleja una "fuerte" desaceleración del aumento de las importaciones y la aceleración en la inversión en inventarios privados, lo que fue en parte compensado por una caída de la inversión residencial fija y la desaceleración registrada en la inversión fija no residencial y en las exportaciones.