LD (EFE) La mayoría de los analistas había calculado que la corrección llevaría el ritmo de crecimiento a un 3,6 por ciento anual. En el último trimestre de 2004, el PIB de EEUU creció a un ritmo anual del 3,8 por ciento. El crecimiento del primer trimestre supera el promedio anual del 3,4 por ciento de los últimos 50 años.
Las cifras divulgadas este jueves fortalecen la idea expresada el miércoles por el presidente del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, Jack Guynn, de que la política monetaria adoptada en junio del año pasado, con aumentos graduales de las tasas de interés para controlar la inflación, no ha impedido la expansión económica.
El informe oficial también tuvo un toque optimista en materia de inflación: el índice de precios en gastos de consumo personal subió de enero a marzo un 2,1 por ciento, en lugar del 2,2 por ciento calculado preliminarmente. Este indicador, más que el índice de precios al consumo, es la medida de la inflación que prefiere la Reserva Federal para orientar su política monetaria. Asimismo, la corrección hecha por el Gobierno en sus cifras puede aliviar las preocupaciones en el sentido de que la mayor economía del mundo estuviera perdiendo ímpetu ante el embate de los altos precios del petróleo.
El déficit en el comercio exterior de bienes y servicios de EEUU restó 0,7 décimas al crecimiento del primer trimestre del año, comparado con casi 1,5 puntos porcentuales calculados en el informe preliminar del PIB, publicado el 28 de abril. En febrero, el déficit comercial había alcanzado la cifra mensual récord de 60.600 millones de dólares, pero en marzo el desequilibrio disminuyó a 55.000 millones, gracias a las cifras récord de exportaciones estadounidenses.
El gasto de los consumidores, que representa casi el 70 por ciento del PIB, creció a un ritmo anual del 3,6 por ciento entre enero y marzo. El cálculo preliminar había dado un ritmo de aumento del 3,5 por ciento, después de un aumento del 4,2 por ciento en el cuarto trimestre de 2004. En todo el año pasado, el gasto de los consumidores subió un 3,8 por ciento, el mayor incremento desde 2000.
Las cifras divulgadas este jueves fortalecen la idea expresada el miércoles por el presidente del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, Jack Guynn, de que la política monetaria adoptada en junio del año pasado, con aumentos graduales de las tasas de interés para controlar la inflación, no ha impedido la expansión económica.
El informe oficial también tuvo un toque optimista en materia de inflación: el índice de precios en gastos de consumo personal subió de enero a marzo un 2,1 por ciento, en lugar del 2,2 por ciento calculado preliminarmente. Este indicador, más que el índice de precios al consumo, es la medida de la inflación que prefiere la Reserva Federal para orientar su política monetaria. Asimismo, la corrección hecha por el Gobierno en sus cifras puede aliviar las preocupaciones en el sentido de que la mayor economía del mundo estuviera perdiendo ímpetu ante el embate de los altos precios del petróleo.
El déficit en el comercio exterior de bienes y servicios de EEUU restó 0,7 décimas al crecimiento del primer trimestre del año, comparado con casi 1,5 puntos porcentuales calculados en el informe preliminar del PIB, publicado el 28 de abril. En febrero, el déficit comercial había alcanzado la cifra mensual récord de 60.600 millones de dólares, pero en marzo el desequilibrio disminuyó a 55.000 millones, gracias a las cifras récord de exportaciones estadounidenses.
El gasto de los consumidores, que representa casi el 70 por ciento del PIB, creció a un ritmo anual del 3,6 por ciento entre enero y marzo. El cálculo preliminar había dado un ritmo de aumento del 3,5 por ciento, después de un aumento del 4,2 por ciento en el cuarto trimestre de 2004. En todo el año pasado, el gasto de los consumidores subió un 3,8 por ciento, el mayor incremento desde 2000.