LD (Europa Press) La efectividad del acuerdo de permuta de acciones (equity swap) entre ambos socios está sujeto a que E.On obtenga aceptaciones en su oferta de al menos el 50,01 por ciento del capital social de Endesa o bien a que el grupo alemán decida aceptar la oferta de forma incondicional, aunque no haya obtenido dicho porcentaje de aceptaciones. En el supuesto de que las condiciones anteriores no se hayan cumplido el 27 de abril de 2007, cualquiera de las partes podrá resolver el acuerdo, sin responsabilidad para ninguno.
No obstante, E.On tiene derecho a dar por finalizado el acuerdo antes de los dos años establecidos notificándolo por escrito con cinco días de antelación. Caja Madrid también dispone de esta prerrogativa, pero únicamente en "determinadas circunstancias". El grupo que preside Wulf Bernotat tiene también la opción de liquidar total o parcialmente la operación de equity swap con el consentimiento de Caja Madrid hasta la última fecha de aceptación de la oferta (el 3 de abril).
La operación no confiere a E.On el derecho a adquirir, disponer o ejercitar el derecho de voto respecto de ninguna de las acciones ordinarias de Endesa. De acuerdo con el formulario remitido a la SEC, E.On pagará a Caja Madrid una comisión por establecimiento de la operación que asciende al 0,25 por ciento de la cantidad nacional de capital y una comisión de estructuración del 0,45 por ciento de dicha cantidad.
El diario El País publica este lunes que Caja Madrid se plantea quedarse hasta 2011 en Endesa para apoyar a E.On, y especifica que la caja cobra 29,4 millones de euros en comisiones por el derivado que da cobertura al cuerdo de apoyo al Proyecto Taurus, como llama la empresa alemana al intento de compra de Endesa, y además percibe un interés del Euribor más un diferencial. Esto puede sumar unos 44 euros por acción en dos años o cerca de 48 en cuatro años, según el diario.