El recorte va a ser tan extremo que en el presupuesto para lo que queda de año y el próximo no se ha contemplado comprar papel higiénico para las dependencias municipales. El alcalde, Cory Booker, del Partido Demócrata, lo justifica asegurando que "todo contrato que no vaya destinado a cubrir las funciones principales de la ciudad como garantizar la seguridad en las calles, los bomberos o las cosas que mantienen la ciudad a flote será retirado".
El papel higiénico no será la única víctima del déficit municipal. La corporación ha previsto dejar la jornada semanal de los funcionarios en sólo cuatro días, lo que repercutirá en un ahorro del 20%. Junto a ello, se cerrarán las piscinas municipales. Estas medidas harán posible que el ayuntamiento ahorre entre 10 y 15 millones de dólares.