LD (EFE) La moneda única se cambiaba hacia las 07.00 GMT a 1,3596 dólares, frente a los 1,35471 dólares de este martes por la tarde y muy cerca de su récord histórico en 1,3667 dólares, alcanzado a finales de diciembre de 2004. Previamente, el euro había alcanzado la cota de los 1,3602 dólares. El Banco Central Europeo (BCE) fijó ayer el cambio oficial del euro en 1,3549 euros.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió en marzo en EEUU un 0,6 por ciento, lo cual indica que la inflación se aceleró debido, principalmente, al aumento de precios de la energía. Si se excluyen los precios de energía y alimentos, que son los más volátiles, el aumento en el núcleo del IPC o inflación subyacente fue del 0,1 por ciento en marzo, el menor incremento en lo que va del año.
El euro mantiene una notable apreciación frente al billete verde por la fortaleza de la economía de la zona euro y las perspectivas de que suban los tipos de interés en el área. Los indicadores económicos dados a conocer recientemente muestran que el crecimiento económico es robusto en los países que comparten el euro, mientras que los de EEUU señalan un notable debilitamiento del ritmo de reactivación de la mayor economía del mundo.
La disminución del diferencial del precio del dinero entre la zona euro, en el 3,75 por ciento, y en EEUU, en el 5,25 por ciento, incrementa el atractivo de los activos denominados en euros y contribuye a la apreciación de esta divisa.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió en marzo en EEUU un 0,6 por ciento, lo cual indica que la inflación se aceleró debido, principalmente, al aumento de precios de la energía. Si se excluyen los precios de energía y alimentos, que son los más volátiles, el aumento en el núcleo del IPC o inflación subyacente fue del 0,1 por ciento en marzo, el menor incremento en lo que va del año.
El euro mantiene una notable apreciación frente al billete verde por la fortaleza de la economía de la zona euro y las perspectivas de que suban los tipos de interés en el área. Los indicadores económicos dados a conocer recientemente muestran que el crecimiento económico es robusto en los países que comparten el euro, mientras que los de EEUU señalan un notable debilitamiento del ritmo de reactivación de la mayor economía del mundo.
La disminución del diferencial del precio del dinero entre la zona euro, en el 3,75 por ciento, y en EEUU, en el 5,25 por ciento, incrementa el atractivo de los activos denominados en euros y contribuye a la apreciación de esta divisa.