Tras la reunión mantenida entre la delegación china e importantes empresas españolas, algunos asistentes afirmaron que Li Keqiang destacó su buena impresión sobre las empresas españolas ante la crisis económica.
Después del encuentro, las dos delegaciones se han dirigido al Palacio de la Moncloa para firmar 16 acuerdos comerciales, 12 privados y 4 públicos, que supondrán unos 5.654 millones de euros, según cifras de la delegación española. El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, que presidió el encuentro, también resaltó el interés de esta reunión empresarial para ambos países.
Fuentes de la delegación española señalaron que Li dijo en su discurso que ha venido para "dar el mensaje de la confianza y de la larga amistad entre China y España", y que "el pueblo chino confía en que el pueblo español va a desafiar a la crisis y la va a superar con éxito". El responsable del gobierno chino afirmó en su discurso, según las mismas fuentes, que China quiere "tener jamón y vino español" para celebrar las fiestas navideñas, que este país, por cierto, no celebra. También que "estará con España en las alegrías y en las penas".
El vicepresidente primero de la CEOE, Arturo Fernández, calificó de "elocuentes" las palabras de Li Keqiang y dijo que la visita es "muy importante" para España, que "necesita confianza y el Gobierno chino puede ayudar".
Señaló que las relaciones bilaterales deben ser más fluidas con mayor colaboración pública y privada con China, con especial mención al sector servicios y una mayor cooperación regulatoria. También se mostraron satisfechos con el encuentro los presidentes de Repsol, Antonio Brufau, y de Telefónica, César Alierta.
Asimismo, al encuentro asistieron el presidente y consejero delegado de FCC, Baldomero Falcones, así como representantes de importantes empresas españolas como el Banco Santander, el BBVA, Iberdrola y Gamesa.
El presidente de Repsol YPF, que acaba de dar entrada en el capital de su filial brasileña a la china Sinopec, señaló a la salida del desayuno, la fuerza del mercado chino y la importancia de estrechar relaciones en ámbitos como el tecnológico.
Por otra parte, el presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Javier Gómez Navarro, señaló a los medios de comunicación la importancia de China como primer país del mundo en reservas y la ayuda que puede prestar a España "en estos momentos de dificultad económica".
Resaltó el "poderío económico" de este país y las inversiones previstas en sectores fuertes como las energías renovables, las infraestructuras, la gestión sanitaria, las tecnologías o los bienes de equipo.
Para Gómez Navarro, China mantiene una relación política con España "muy activa y positiva" y -en su opinión- los acuerdos bilaterales son una muestra de "agradecimiento" tras la ayuda prestada por España a los Juegos Olímpicos de 2008.
Por otra parte, el vicepresidente primero de la CEOE destacó el "buen feeling" de los empresarios chinos con España, aunque fue algo más crítico cuando se refirió a la falta de seguridad jurídica que tienen las compañías españolas en el país asiático.
En este sentido, pidió eliminar las barreras técnicas al comercio y llevar a cabo una defensa más efectiva de los derechos de propiedad intelectual, así como una mayor transparencia en la política de concesión de créditos a la exportación.
Arturo Fernández también valoró el futuro establecimiento del China Industrial and Commercial Bank en España, "una buena noticia económica", que impulsará las inversiones chinas en España y facilitará la presencia de pymes en el mercado chino.
En el encuentro, cerrado a los medios de comunicación españoles y de hora y media de duración, se sucedieron varios discursos institucionales, que siguieron empresarios chinos y españoles en mesas paritarias.