LD (Europa Press) Durante el Foro de la Nueva Economía, el ministro concretó que la nueva Comisión se centrará en vigilar el correcto funcionamiento y la transparencia de los mercados financieros, mediante la supervisión de la conducta de los intermediarios en su relación con los inversores, ahorradores, asegurados y, en general, con todos los consumidores de servicios financieros.
Solbes adelantó que las conversaciones con los sectores implicados en este nuevo sistema de supervisión financiera comenzarán los próximos meses, al tiempo que consideró que se tratará de un proceso de renovación "riguroso" que permitirá asegurar un sistema "permanente y equiparable" a los de las mejores economía del mundo.
La creación de esta nueva Comisión se enmarca en la iniciativa que anunció Solbes durante la primera Comisión Económica de la Legislatura que se celebró el día 8, que pasa por reordenar las competencias en materia de supervisión e inspección del sistema financiero español para mejorar la vigilancia de la solvencia y competitividad de los intermediarios financieros.
Durante la Comisión, Solbes explicó que la reordenación consistiría en aplicar el modelo del doble regulador que existe en otros países, "el famoso Twin Peaks", que en España estaría fundamentalmente vinculado al Banco de España y a una nueva CNMV.
Con esta iniciativa, el Gobierno pretende separar la supervisión de la solvencia de las entidades de la de los comportamientos y de la transparencia de las prácticas en los mercados que actúan.
Así, el Banco de España se encargará de todo lo relacionado con la la supervisión de riesgos de solvencia de todas las entidades financieras, mientras que el nuevo organismo vigilará el correcto funcionamiento y la transparencia de los mercados financieros.
Con todo, la Comisión Nacional de Servicios Financieros y el Banco de España asumirán en exclusiva las competencias de supervisión, que hasta ahora la autoridad monetaria compartía con la CNMV y la Dirección General de Seguros.
Según Solbes, con esta medida, el Gobierno demuestra que el esfuerzo reformista del Ejecutivo en materia financiera tiene también un tratamiento "importante" centrado en mejorar la eficacia del sistema español y el ahorro de los ciudadanos.