L D (EFE) El diario " Les Echos " revela que el ministro de Finanzas, Nicolas Sarkozy, analiza la posibilidad de incluir en los presupuestos para 2005 -que va a presentar este mes- la supresión de un punto de la conocida como "sobre-tasa Juppé" del 3 por ciento, creada en 1995 por el entonces primer ministro, Alain Juppé.
La reforma dejaría la sobretasa en el 2 por ciento y el impuesto de sociedades en el 34,5 por ciento , por debajo incluso de la tasa que se aplica en España (35 por ciento) y más cerca de la media de la Unión Europea de los antiguos Quince (31,4 por ciento). Supondría para las empresas un beneficio de entre 300 y 350 millones de euros anuales para compensar, entre otras cosas, el cambio del baremo de las exenciones para las empresas de las cotizaciones por sus empleados de menor cualificación. En efecto, el Ejecutivo ha decidido que esas exenciones quedarán limitadas a 1,6 veces el salario mínimo, frente al 1,7 veces hasta ahora, lo que debe permitir una diferencia de recaudación de unos 1.200 millones de euros.
El presidente de la patronal francesa MEDEF, Ernest-Antoine Seilliere, se quejó de que desde que Jean-Pierre Raffarin es primer ministro "no hemos tenido nada para las empresas. Quienes nos dirigen no tienen que ponerse en una situación de inmovilismo", señaló Seilliere, que comentó que "cada vez que en una negociación con los sindicatos vamos hacia un acuerdo, la sociedad francesa interviene y no se le deja hacer".
Respecto al debate sobre una nueva flexibilización de la normativa sobre las 35 horas, el presidente de la patronal dijo que su objetivo no es "trabajar más para ganar menos, sino organizarse a nivel de la empresa para ganar más y, si hace falta, trabajar más".
La reforma dejaría la sobretasa en el 2 por ciento y el impuesto de sociedades en el 34,5 por ciento , por debajo incluso de la tasa que se aplica en España (35 por ciento) y más cerca de la media de la Unión Europea de los antiguos Quince (31,4 por ciento). Supondría para las empresas un beneficio de entre 300 y 350 millones de euros anuales para compensar, entre otras cosas, el cambio del baremo de las exenciones para las empresas de las cotizaciones por sus empleados de menor cualificación. En efecto, el Ejecutivo ha decidido que esas exenciones quedarán limitadas a 1,6 veces el salario mínimo, frente al 1,7 veces hasta ahora, lo que debe permitir una diferencia de recaudación de unos 1.200 millones de euros.
El presidente de la patronal francesa MEDEF, Ernest-Antoine Seilliere, se quejó de que desde que Jean-Pierre Raffarin es primer ministro "no hemos tenido nada para las empresas. Quienes nos dirigen no tienen que ponerse en una situación de inmovilismo", señaló Seilliere, que comentó que "cada vez que en una negociación con los sindicatos vamos hacia un acuerdo, la sociedad francesa interviene y no se le deja hacer".
Respecto al debate sobre una nueva flexibilización de la normativa sobre las 35 horas, el presidente de la patronal dijo que su objetivo no es "trabajar más para ganar menos, sino organizarse a nivel de la empresa para ganar más y, si hace falta, trabajar más".