LD (Europa Press) Con la aprobación de este decreto, el Gobierno dará cumplimiento a la directiva comunitaria que exige a los estados miembros de la Unión Europea liberalizar el mercado de la energía eléctrica.
La nueva normativa prevé medidas para que los usuarios que a partir del 1 de julio quieran cambiar de suministrador eléctrico puedan hacerlo sin correr el riesgo de un aumento del precio y al mismo tiempo, para aquellos que quieran mantener el suministrador antiguo puedan hacerlo con las mismas garantías actuales.
En cuanto a las sociedades eléctricas, el decreto las obliga a separar las actividades de venta de las relacionadas con la distribución. Según declaró el subsecretario de la Presidencia del Consejo de Ministros, Enrico Letta, este decreto constituye "un gran paso adelante para la libertad de elección de los ciudadanos".
Por su parte, el ministro de Infraestructuras, Antonio Di Pietro, aseguró que la normativa fue aprobada con el "consenso unánime" del Consejo de Ministros. En realidad, el Parlamento italiano todavía está discutiendo el texto general que debe desarrollar la aplicación de las directivas europeas en relación con el mercado eléctrico.