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El Gobierno ruso no responde a la oferta de un consorcio británico ha realizado por Yukos

En una entrevista publicada este lunes por la prensa rusa, Konstantin Kagalovsky, miembro del consorcio financiero británico que ofreció a finales de la semana pasada comprar la deuda de 3.400 millones de dólares que Yukos tiene con el Estado, ha declarado que "hasta el momento no ha habido ninguna reacción" por parte del Gobierno de Rusia. La justicia de aquel país embargó hace tres semanas los activos de Yukos y anunció la venta de su mayor filial para cobrarle a la petrolera los impuestos evadidos en 2002.

L D (EFE) Kagalovsky, quien en su momento fue vicepresidente del grupo Menatep, dueño del grueso de las acciones de Yukos, ahora embargadas, ha declarado que "si recibimos el control (de Yukos) la mitad de los miembros del Consejo de Directores, incluido su presidente, sería nombrado por el Gobierno ruso. En opinión de Kagalovsky, si el Gobierno designa a sus representantes en el Consejo de Directores, "estará entonces interesado en que aumente la capitalización de la compañía".

A principios de la década de 1990 este empresario ruso fue director del Fondo Monetario Internacional (FMI) por Rusia, asesor del Gobierno y uno de los artífices del criticado programa de privatizaciones postsoviéticas. La doble persecución judicial y fiscal de la petrolera y de sus principales accionistas actualmente sometidos a juicio, en poco más de tres meses redujo su capitalización de 70.000 a menos de 10.000 millones de dólares.

Por su parte, Mijaíl Jodorkovski, fundador de Yukos, quien se encuentra en prisión preventiva y es juzgado por delitos económicos, ha afirmado que saluda todo intento de salvar la petrolera al comentar la propuesta del consorcio de inversores británicos. La reacción de Jodorkovski ha sido transmitida a la prensa por Henrich Padva, uno de los abogados del magnate, en un receso de la vista del juicio.

Yukos ha advertido que el embargo de sus activos y la probable venta de su mayor filial extractora podrían llevar a la petrolera a declararse en quiebra a medidos de agosto próximo si el Gobierno no la ayuda a superar la crisis.

La compañía, que extrae la quinta parte del crudo ruso y produce el 2 por ciento del mundial, ha declarado que sólo tiene dinero hasta estas fechas para afrontar deudas y costear su propia producción y la exportación de petróleo. Según un comunicado oficial de la petrolera, "una suspensión de la producción causaría una notable reducción de las exportaciones de petróleo y sus derivados, un fuerte déficit de hidrocarburos en el mercado interno y un sensible descenso de los ingresos fiscales en el presupuesto de Rusia".

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