El Estado registró un déficit de 62.780 millones de euros en el tercer trimestre del año, el 5,96% del PIB, frente al déficit de 13.507 millones de euros del mismo periodo del año anterior (1,2% del PIB) Es decir, el desequilibrio presupuestario (la diferencia entre ingresos y gastos) se ha multiplicado casi por cinco en los últimos 12 meses.
Sin embargo, que el déficit público ascienda al 6% del PIB no refleja en su totalidad la grave crisis de liquidez que sufre el Estado. Al igual que una empresa, la clave reside en la evolución de gastos, ingresos y nivel de endeudamiento para poder conocer la situación real de las cuentas.
En la actualidad, el Gobierno sigue gastando el doble de lo que ingresa. O, dicho en otros términos, está tirando de deuda pública para cubrir casi el 50% del gasto público en 2009.
Los ingresos no financieros (recaudación de impuestos) hasta septiembre, una vez descontada la parte del IRPF, IVA e Impuestos especiales que corresponde a las CCAA y que ha ascendido a 46.141 millones de euros, alcanzan un volumen de 70.701 millones de euros, lo que representa un descenso del 24,4% interanual, frente al recorte del 29,4% observado hasta junio. Mientras, los pagos no financieros (gasto público) en estos nueve meses han ascendido a 133.501 millones de euros, un 25,3% más que el mismo período del año anterior, frente al 22,9% interanual de la primera mitad del año.
De este modo, mientras que los ingresos del Estado caen un 24,4% interanual, el Gobierno ha disparado el gasto un 25,3%. La diferencia entre ambas variables da como resultado un déficit acumulado de 62.800 millones de euros hasta septiembre, según el avance de ejecución presupuestaria que elabora el Ministerio de Economía.
Así pues, el Gobierno está financiando con deuda pública futura casi la mitad (46,6%) de los compromisos presupuestarios en 2009. Además, el déficit público asciende en la actualidad al 88,6% de los ingresos fiscales del Estado.
La recaudación del Estado por impuestos directos asciende a 37.833 millones de euros, lo que supone un fuerte descenso interanual del 29,8%: el Impuesto sobre la Renta (IRPF) cae un 32,2%, hasta los 20.740 millones de euros, mientras que el Impuesto de Sociedades se desploma un 30,4% interanual, hasta los 14.400 millones en septiembre.
En conjunto, la recaudación se está viendo afectada “tanto por la débil evolución de las bases imponibles, achacable al impacto de la crisis económica, como por el impacto de algunas medidas discrecionales”, en referencia a la devolución de los 400 euros, según señala el Banco de España.
Por su parte, la recaudación del Estado por impuestos indirectos asciende a 20.159 millones de euros, un 31,1% menos que en 2008: los ingresos estatales por IVA se hunden un 41,6% (10.742 millones), y los Impuestos Especiales un 13,7% interanual, hasta los 7.350 millones.
La negativa evolución del IVA responde a “la caída del consumo y de las transacciones inmobiliarias”, explica el Banco de España. Además, “su evolución está condicionada adicionalmente por dos tipos de factores: en primer lugar, por el efecto negativo sobre la recaudación que se deriva de un cierto adelanto en las devoluciones con respecto a un calendario normal (lo que debería compensarse en la parte final del año), y, en segundo lugar, por el nuevo régimen de devoluciones mensuales debido a la regulación introducida este ejercicio.
Las tasas y “otros ingresos” del Estado se disparan un 121,7% interanual hasta septiembre, al acumular 7.546 millones de euros. Un aumento, “en parte explicado por las comisiones por avales del Estado por operaciones de financiación que han realizado las entidades de crédito y por las primas de emisión de la deuda pública emitida al descuento”.
El gasto público aumenta un 25%
Por su parte, los pagos no financieros efectuados por el Estado hasta finales del mes de septiembre ascienden a 133.501 millones de euros, un 25,3% más que en el mismo periodo de 2008, acelerándose ligeramente con respecto a la evolución de la primera mitad del año.
El aumento del gasto público se debe esencialmente a algunas transferencias del Estado a otras Administraciones Públicas (AAPP). En concreto, a dos partidas adicionales: entre las transferencias corrientes, la realizada al Servicio Público de Empleo Estatal (13.508 millones) para financiar las prestaciones por desempleo, y entre las de capital, las dirigidas a las ayuntamientos por el Fondo Estatal de Inversión Local, para la realización de obras con el fin de mantener el empleo (5.500 millones).
Por último, los pagos por intereses también han registrado una acusada aceleración en el tercer trimestre, en línea con la trayectoria de la deuda pública. Así, los gastos financieros del Estado aumentaron un 10% interanual hasta septiembre, hasta alcanzar los 15.317 millones de euros.
Desviación del 400%
Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2010 prevén que las AAPP cierren el presente año con un déficit del 9,5% del PIB, desviándose de modo significativo de la previsión inicial incluida en los PGE para 2009, que cifraba el déficit en el 1,9% del PIB. Es decir, el Gobierno ha fallado en sus cálculos de déficit un 400%.
Por subsectores, se prevé que la Administración Central registre este año un déficit del 8,1% del PIB, mientras que se estima que las Comunidades Autónomas y las Corporaciones Locales cerrarán el ejercicio con sendos déficits del 1,5% del PIB y del 0,3% del PIB, respectivamente. Por lo que respecta a la Seguridad Social, se prevé que obtenga un superávit del 0,4% del PIB.
Según el Avance de liquidación incluido en los PGE, el Estado registraría un déficit en términos de caja en el año 2009 de 83.300 de euros, significativamente más elevado que el previsto en el documento presupuestario inicial, que cifraba el déficit en 16.800 de euros.
Esta diferencia se produciría tanto por el deterioro de los ingresos (especialmente acusado en el caso del IVA), como por el “desbordamiento de los pagos” -según asevera el Banco de España-, debido, principalmente, a la transferencia extraordinaria al Servicio Público de Empleo Estatal y al Fondo Estatal de Inversión Local.
De este modo, al finalizar el mes de septiembre, el Estado ha obtenido una necesidad de endeudamiento de 85.290 millones de euros, mientras que el año anterior fue de 18.103 millones de euros, un aumento del 371% interanual.
La necesidad de financiación del Estado se ha disparado, primero por el creciente déficit presupuestario (62.800 millones), y en segundo lugar por la “variación neta de activos financieros”, que suman otros 22.490 millones hasta septiembre, frente a los 5.094 del mismo periodo de 2008.
Dicho aumento se debe al desembolso de 9.500 millones de euros correspondiente al Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF), y al pago de 2.250 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Es decir, tal aumento deriva del dinero que ha inyectado el Estado a los bancos y cajas del país a cambio de activos financieros (créditos de las entidades).