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El Gobierno y la Junta firman el pago de la deuda que Chaves se negaba a aceptar con Montoro

El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y el consejero de la Presidencia de Andalucía, Gaspar Zarrías, han firmado el acuerdo que liquida el sistema de financiación autonómica 1997-2001 para Andalucía, con el pago de 2.500 millones de euros, después de que Chaves se negara a aceptar esta cantidad del anterior Gobierno. El PP considera este hecho un "fraude" de "connotaciones electoralistas" y lanzará una campaña informativa de denuncia.

L D (Agencias) El Gobierno y la Junta de Andalucía han celebrado en la mañana de este jueves la reunión de la Comisión Mixta de Transferencias que trataba la liquidación del anterior sistema de financiación autonómica que ha sido cifrada en 2.500,034 millones de euros y el traspaso de varias competencias.
 
La delegación andaluza, presidida por el Consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, estaba representada por los titulares de las consejerías de Economía y Hacienda, José Antonio Griñán; de Justicia y Administración Pública, María José López; la consejera de Salud, María Jesús Montero; la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves. Además estuvieron presentes el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo; la consejera para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro; el consejero de Agricultura y Pesca, Isaías Pérez Saldaña y responsables de Obras Públicas y de Educación y Ciencia.  
 
La llamada "deuda histórica" de Andalucía tiene su origen en las discrepancias entre la Junta y el Gobierno del PP sobre la liquidación del sistema de financiación autonómica del periodo 1997-2001, un pago de unos 2.500 millones de euros que ha sido resuelto ahora por el Ejecutivo socialista, pagando la misma cantidad que la Junta se negaba a aceptar del PP.
 
El pasado 1 de junio el presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, afirmó que la elección de esta fecha "se ha hecho simplemente para intentar utilizar este talón en la campaña electoral" y señaló que "el PSOE siempre intenta utilizar electoralmente todo".  El PP había solicitado que el acto no fuera utilizado como "propaganda electoral" , y había pedido que los medios de comunicación de titularidad pública se abstuvieran de incluirlo en su programación, incluidos los espacios informativos.

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