Así, el principal índice de la Bolsa española, el Ibex-35, en el que sólo subió una empresa, Endesa, cayó 268,60 puntos, el 2,3 por ciento, hasta 11.414,80 puntos, con lo que en la semana baja el 2,77 por ciento y en octubre, el 2,9 por ciento. Las ganancias anuales bajan al 24,13 por ciento.
En Europa, con el euro en 1,473 dólares, Milán bajó el 3,13 por ciento; Fráncfort, el 3,09 por ciento; París, el 2,86 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 1,26 por ciento; y Londres, el 0,71 por ciento.
La Bolsa española ignoró la subida del 2 por ciento de Wall Street el jueves, lograda por el aumento del 3,5 por ciento del PIB, y se lanzó, al igual que las plazas europeas, con moderación a recoger beneficios en el comienzo de esta jornada.
El descenso del 0,5 por ciento de las ventas minoristas en Alemania en septiembre o la caída del 0,4 por ciento de la producción industrial francesa ese mes contribuían al
Pese a estos datos, el mercado remontaba una hora después de la apertura y superaba el nivel de 11.700 puntos, pero rápidamente volvía a registrar pérdidas.
La moderación de la deflación en la zona euro, que pasó del 0,3 al 0,1 por ciento, y el aumento del paro una décima, hasta el 9,7 por ciento, no influyó demasiado en la evolución bursátil, que deambulaba sobre el precio de cierre de la víspera.
Los datos del gasto de los consumidores , que bajó el 0,6 por ciento en septiembre, mientras que los ingresos descendieron el 0,1 por ciento, no sentaron bien al mercado.
Tampoco gustaban los resultados de la petrolera Chevron ni el retroceso del mercado neoyorquino desde la apertura, lo que profundizó la caída de la bolsa española. Se perdían sucesivamente los niveles de 11.600, 11.500 y 11.400 puntos.
A esto ayudaba la caída de la confianza de los inversores estadounidense -Universidad de Michigan-, compensada en parte por los datos de actividad industrial en la zona de Chicago -gerentes de compras-.
A pesar del retroceso del 2,3 por ciento de Wall Street , la bajada del petróleo de 78 a 75,5 dólares y los augurios del Fondo Monetario Internacional indicaba que no se saldrá de la crisis hasta el primer semestre de 2010, el mercado reducía su caída al final de la sesión y rompía en octubre una racha de siete meses al alza.
Todos los grandes bajaron : Banco Santander, el 3,13 por ciento; BBVA, el 2,86 por ciento; Repsol, el 2,36 por ciento; Iberdrola, el 1,59 por ciento, y Telefónica, el 0,83 por ciento.
Al contrario que ayer, Telecinco lideró las pérdidas del Ibex con un retroceso del 9,27 por ciento. Con bajadas entre el 4 y el 5 por ciento acabaron siete empresas: Cintra (4,95 por ciento); ArcelorMittal (4,88); Bankinter (4,84); Ferrovial (4,78); Banco Popular (4,63); Técnicas Reunidas (4,56) e Iberia (4,08).
Endesa fue la única empresa con ganancias, el 0,13 por ciento, mientras que la menor subida del 0,55 por ciento correspondió a Inditex, el 0,55 por ciento.
En el mercado continuo destacó la bajada del 9,63 por ciento de Española del Zinc, el 9,63 por ciento, mientras que Elecnor encabezó las ganancias con un alza del 6,42 por ciento.
La r entabilidad de la deuda española a largo plazo bajaba nueve centésimas y se situaba en el 3,77 por ciento, mientras que el efectivo negociado se situó en 5.542 millones de euros, de los que cerca de 3.000 fueron negociados por inversores institucionales.
En Europa, con el euro en 1,473 dólares, Milán bajó el 3,13 por ciento; Fráncfort, el 3,09 por ciento; París, el 2,86 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 1,26 por ciento; y Londres, el 0,71 por ciento.
La Bolsa española ignoró la subida del 2 por ciento de Wall Street el jueves, lograda por el aumento del 3,5 por ciento del PIB, y se lanzó, al igual que las plazas europeas, con moderación a recoger beneficios en el comienzo de esta jornada.
El descenso del 0,5 por ciento de las ventas minoristas en Alemania en septiembre o la caída del 0,4 por ciento de la producción industrial francesa ese mes contribuían al
Pese a estos datos, el mercado remontaba una hora después de la apertura y superaba el nivel de 11.700 puntos, pero rápidamente volvía a registrar pérdidas.
La moderación de la deflación en la zona euro, que pasó del 0,3 al 0,1 por ciento, y el aumento del paro una décima, hasta el 9,7 por ciento, no influyó demasiado en la evolución bursátil, que deambulaba sobre el precio de cierre de la víspera.
Los datos del gasto de los consumidores , que bajó el 0,6 por ciento en septiembre, mientras que los ingresos descendieron el 0,1 por ciento, no sentaron bien al mercado.
Tampoco gustaban los resultados de la petrolera Chevron ni el retroceso del mercado neoyorquino desde la apertura, lo que profundizó la caída de la bolsa española. Se perdían sucesivamente los niveles de 11.600, 11.500 y 11.400 puntos.
A esto ayudaba la caída de la confianza de los inversores estadounidense -Universidad de Michigan-, compensada en parte por los datos de actividad industrial en la zona de Chicago -gerentes de compras-.
A pesar del retroceso del 2,3 por ciento de Wall Street , la bajada del petróleo de 78 a 75,5 dólares y los augurios del Fondo Monetario Internacional indicaba que no se saldrá de la crisis hasta el primer semestre de 2010, el mercado reducía su caída al final de la sesión y rompía en octubre una racha de siete meses al alza.
Todos los grandes bajaron : Banco Santander, el 3,13 por ciento; BBVA, el 2,86 por ciento; Repsol, el 2,36 por ciento; Iberdrola, el 1,59 por ciento, y Telefónica, el 0,83 por ciento.
Al contrario que ayer, Telecinco lideró las pérdidas del Ibex con un retroceso del 9,27 por ciento. Con bajadas entre el 4 y el 5 por ciento acabaron siete empresas: Cintra (4,95 por ciento); ArcelorMittal (4,88); Bankinter (4,84); Ferrovial (4,78); Banco Popular (4,63); Técnicas Reunidas (4,56) e Iberia (4,08).
Endesa fue la única empresa con ganancias, el 0,13 por ciento, mientras que la menor subida del 0,55 por ciento correspondió a Inditex, el 0,55 por ciento.
En el mercado continuo destacó la bajada del 9,63 por ciento de Española del Zinc, el 9,63 por ciento, mientras que Elecnor encabezó las ganancias con un alza del 6,42 por ciento.
La r entabilidad de la deuda española a largo plazo bajaba nueve centésimas y se situaba en el 3,77 por ciento, mientras que el efectivo negociado se situó en 5.542 millones de euros, de los que cerca de 3.000 fueron negociados por inversores institucionales.