LD (EFE) En el cuarto trimestre, dicha aportación negativa de la demanda externa se redujo a nueve décimas, mientras que el empleo se incrementó el 3 por ciento y la productividad aumentó el 1 por ciento, el doble que en el primer trimestre del año, según recordaron fuentes gubernamentales. En su análisis del conjunto del año pasado, el INE señala que en 2006 se aprecia una "ruptura" con respecto a la tendencia de años anteriores en cuanto a la demanda interna y a la externa, lo que supone un crecimiento más equilibrado.
Así, destaca que la aportación de la demanda interna al crecimiento es de 4,9 puntos, frente a los 5,2 de 2005, mientras que la aportación negativa del sector exterior se reduce a 1 punto, frente a los 1,7 que restaron al aumento del Producto Interior Bruto (PIB) del año pasado, debido a una "aceleración más intensa de la actividad exportadora que de la importadora".
Dentro de la demanda interna, el consumo se desaceleró cuatro décimas en 2006, hasta el 3,9 por ciento, puesto que se moderó tanto el consumo de los hogares como el de las Administraciones Públicas. Así, los hogares consumieron el 3,7 por ciento más, frente al 4,2 del año pasado, debido sobre todo a una moderación en la compra de bienes duraderos, si bien dicho consumo fue más moderado en los seis primeros meses y volvió a acelerarse en la segunda parte del año. Las Administraciones Pública moderaron su consumo cuatro décimas, hasta el 4 por ciento.
La inversión también se desaceleró en 2006, lo que no ocurrió en todos los casos ya que la inversión más productiva, la destinada a bienes de equipo, siguió acelerándose (el 9,7 por ciento frente al 9 por ciento de 2005), mientras se moderó la destinada a la construcción (el 5,9 por ciento frente al 6 por ciento de 2005) y la de otros productos, que fue del 3,2 por ciento frente al 7,5 por ciento de un año antes. El sector de la construcción creció el 6 por ciento en 2006, y los motores de esta actividad siguieron siendo tanto la edificación residencial como las infraestructuras, mientras la edificación no residencial registró un leve empeoramiento en el último trimestre del año.
En cuanto al sector exterior, las exportaciones se han acelerado hasta el 5,6 por ciento en el caso de las ventas de bienes, que tuvieron un crecimiento cero en 2005, y hasta el 7,5 por ciento para las de servicios, frente al 4,5 por ciento del año pasado. Las exportaciones de bienes registraron un importante crecimiento en el primer trimestre que se ha ido moderando a lo largo del año, aunque han vuelto a recuperarse en el cuarto trimestre. Las importaciones de bienes y servicios se aceleraron hasta el 8,4 por ciento, 1,4 puntos más que en 2005.
Pese al alto crecimiento y la menor aportación negativa del sector exterior, el INE señala que ha empeorado la situación financiera de la economía española respecto al resto del mundo, y la necesidad de financiación superó los 76.000 millones de euros, el 7,8 por ciento del PIB.
La necesidad de financiación fue mucho mayor en el primer trimestre (9 por ciento del PIB) y se fue moderando hasta su menor valor en el cuarto (7 por ciento del PIB). En el cuarto trimestre el crecimiento español ha sido el más elevado de las economías europeas, según destaca el INE, que lo atribuye a un doble origen: por una parte a una mayor aportación de la demanda interna, de 4,9 puntos frente a los 4,8 de los tres trimestres anteriores y, por otra, gracias a la menor contribución negativa del sector exterior, que se reduce a nueve décimas.
En los últimos tres meses el consumo de los hogares se aceleró una décima hasta el 3,7 por ciento acorde con la evolución del empleo y la remuneración salarial, así como con la evolución de la confianza de los consumidores, y el gasto más dinámico fue el de alimentación y servicios, mientras que el consumo duradero mejora con respecto a trimestres anteriores.
La inversión estabiliza su crecimiento en este trimestre hasta el 6,4 por ciento, aunque la destinada a bienes de equipo se acelera mucho más, hasta el 11,4 por ciento, mientras que la inversión en construcción se desacelera medio punto, hasta el 5,7 por ciento. La mejora de la contribución negativa de la demanda externa se debe a una mejora de las exportaciones, que aumentan en este periodo el 7,3 por ciento, y a pesar de que también se aceleran las importaciones, hasta el 8,8 por ciento.
En cuanto a la actividad, el sector industrial la modera en este cuarto trimestre hasta el 3,5 por ciento, debido a la "contracción" de las ramas energéticas, aunque la manufactura mejora. La actividad de la construcción creció al 5 por ciento y los servicios lo hicieron el 3,5 por ciento, mientras que las ramas primarias experimentaron un repunte significativo, del 4,3 por ciento.
Así, destaca que la aportación de la demanda interna al crecimiento es de 4,9 puntos, frente a los 5,2 de 2005, mientras que la aportación negativa del sector exterior se reduce a 1 punto, frente a los 1,7 que restaron al aumento del Producto Interior Bruto (PIB) del año pasado, debido a una "aceleración más intensa de la actividad exportadora que de la importadora".
Dentro de la demanda interna, el consumo se desaceleró cuatro décimas en 2006, hasta el 3,9 por ciento, puesto que se moderó tanto el consumo de los hogares como el de las Administraciones Públicas. Así, los hogares consumieron el 3,7 por ciento más, frente al 4,2 del año pasado, debido sobre todo a una moderación en la compra de bienes duraderos, si bien dicho consumo fue más moderado en los seis primeros meses y volvió a acelerarse en la segunda parte del año. Las Administraciones Pública moderaron su consumo cuatro décimas, hasta el 4 por ciento.
La inversión también se desaceleró en 2006, lo que no ocurrió en todos los casos ya que la inversión más productiva, la destinada a bienes de equipo, siguió acelerándose (el 9,7 por ciento frente al 9 por ciento de 2005), mientras se moderó la destinada a la construcción (el 5,9 por ciento frente al 6 por ciento de 2005) y la de otros productos, que fue del 3,2 por ciento frente al 7,5 por ciento de un año antes. El sector de la construcción creció el 6 por ciento en 2006, y los motores de esta actividad siguieron siendo tanto la edificación residencial como las infraestructuras, mientras la edificación no residencial registró un leve empeoramiento en el último trimestre del año.
En cuanto al sector exterior, las exportaciones se han acelerado hasta el 5,6 por ciento en el caso de las ventas de bienes, que tuvieron un crecimiento cero en 2005, y hasta el 7,5 por ciento para las de servicios, frente al 4,5 por ciento del año pasado. Las exportaciones de bienes registraron un importante crecimiento en el primer trimestre que se ha ido moderando a lo largo del año, aunque han vuelto a recuperarse en el cuarto trimestre. Las importaciones de bienes y servicios se aceleraron hasta el 8,4 por ciento, 1,4 puntos más que en 2005.
Pese al alto crecimiento y la menor aportación negativa del sector exterior, el INE señala que ha empeorado la situación financiera de la economía española respecto al resto del mundo, y la necesidad de financiación superó los 76.000 millones de euros, el 7,8 por ciento del PIB.
La necesidad de financiación fue mucho mayor en el primer trimestre (9 por ciento del PIB) y se fue moderando hasta su menor valor en el cuarto (7 por ciento del PIB). En el cuarto trimestre el crecimiento español ha sido el más elevado de las economías europeas, según destaca el INE, que lo atribuye a un doble origen: por una parte a una mayor aportación de la demanda interna, de 4,9 puntos frente a los 4,8 de los tres trimestres anteriores y, por otra, gracias a la menor contribución negativa del sector exterior, que se reduce a nueve décimas.
En los últimos tres meses el consumo de los hogares se aceleró una décima hasta el 3,7 por ciento acorde con la evolución del empleo y la remuneración salarial, así como con la evolución de la confianza de los consumidores, y el gasto más dinámico fue el de alimentación y servicios, mientras que el consumo duradero mejora con respecto a trimestres anteriores.
La inversión estabiliza su crecimiento en este trimestre hasta el 6,4 por ciento, aunque la destinada a bienes de equipo se acelera mucho más, hasta el 11,4 por ciento, mientras que la inversión en construcción se desacelera medio punto, hasta el 5,7 por ciento. La mejora de la contribución negativa de la demanda externa se debe a una mejora de las exportaciones, que aumentan en este periodo el 7,3 por ciento, y a pesar de que también se aceleran las importaciones, hasta el 8,8 por ciento.
En cuanto a la actividad, el sector industrial la modera en este cuarto trimestre hasta el 3,5 por ciento, debido a la "contracción" de las ramas energéticas, aunque la manufactura mejora. La actividad de la construcción creció al 5 por ciento y los servicios lo hicieron el 3,5 por ciento, mientras que las ramas primarias experimentaron un repunte significativo, del 4,3 por ciento.