En los últimos meses han sido habituales los mensajes del Gobierno acerca de la necesidad de que los más ricos "aporten" algo más a la caja común. Más allá de su eficacia, que muchos economistas cuestionan, está la necesidad del Ejecutivo de lanzar un mensaje que logre unir a sus bases, tras los recortes a las pensiones y a los sueldos de los funcionarios contenidos en el tijeretazo.
Hace unos días, Público aseguraba que habría un nuevo tramo que gravaría las rentas superiores a los 120.000 euros con un tipo del 47% (frente al 43% actual). Este miércoles, se ha sabido que, efectivamente, el Gobierno incluirá una modificación de este tipo en el proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2011. En lo que hay dudas es en la cifra a partir de la cual se aplicará el aumento (se habla de rentas a partir de 100.000 a 130.000 euros) y en el tipo que se aplicará (podría ser el 45% o el 47%). Pero, según informa Europa Press, será este mismo viernes, en el Consejo de Ministros (cinco días antes de la huelga general) cuando se dé a conocer el detalle de la reforma.
Por el momento, Elena Salgado ha confiado en que las personas con mayor capacidad estén dispuestas a realizar un esfuerzo para contribuir a la reducción del déficit. "Si les preguntáramos, seguro que dirían que sí", ha señalado la titular de Hacienda.
Lo que sí parece claro, según ha reiterado en varias ocasiones la vicepresidenta económica, es que la medida no tendrá un fuerte impacto recaudatorio, ya que el porcentaje de contribuyentes del IRPF con rentas anuales superiores a la cifra barajada no es muy cuantioso.
Según cálculos de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), elevar al 45% el último tramo del IRPF para rentas a partir de 100.000 euros supondría una recaudación adicional de 185 millones de euros (el 0,017% del PIB), que disminuye a 104 millones de euros si el tipo se aplica a partir de unos ingresos de 150.000 euros. Teniendo en cuenta que el déficit del Estado subió en el último ejercicio hasta los 114.000 millones de euros, el aumento de recaudación sólo reduciría los números rojos el 0,2%.
Por su parte, según los datos calculados por los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), aplicar un tipo marginal del 45% a rentas superiores a 120.000 euros supondría una recaudación adicional de 435,4 millones de euros, un 0,4% del déficit.
En resumen, la reducción del déficit sería, como máximo, de unos 435 millones, de los más de 114.000 millones que alcanzó el año pasado.
Más novedades
Además, fuentes de Moncloa no descartaron que las cuentas públicas del próximo año vayan a incluir alguna novedad fiscal más.
Tras la última reforma fiscal, aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, el IRPF cuenta con cinco tramos: del 24% para las rentas de entre 5.050 y 17.360 euros, del 28% para los ingresos de entre 17.360 y 32.360 euros, del 37% entre 32.360 y 52.360 euros y del 43% para los ingresos a partir de este importe.
Con los últimos datos disponibles, recogidos en la Memoria de la Administración Tributaria de 2008, el número de declaraciones del IRPF con rentas superiores a 120.000 euros asciende a 165.638, el 0,9% del total.
Fue el propio Zapatero el que anunció en el Congreso este incremento del impuesto para los contribuyentes con más capacidad económica, con la finalidad de mejorar la equidad del tributo y que las rentas más altas hicieran un esfuerzo mayor en asumir el coste de la crisis, tras el recorte del sueldo de los funcionarios y la congelación de las pensiones, que afectan principalmente a los sectores más desfavorecidos.