El paro descendió en 10.685 personas el pasado junio respecto a mayo, según los datos desestacionalizados que ofrece el Ministerio de Trabajo. Éste es el dato que hay que tener cuenta para contabilizar el desempleo durante los meses estivales, ya que el inicio de la campaña veraniega infla el volumen de contrataciones mediante la creación de trabajo temporal.
La eliminación del efecto calendario, método que emplea el Ministerio de Economía para ofrecer cifras homogéneas con independencia del período del año analizado, muestra así un exiguo descenso de parados respecto a mayo. El número total de desempleados se reduce así hasta los 4.118.697.
En términos desestacionalizados, el desempleo se ha situado en 4.118.697, lo que supone 10.685 parados menos que el valor desestacionalizado del paro registrado en mayo. Para realizar la estimación se han utilizado los mismos coeficientes que en la publicación técnica «Síntesis de Indicadores Económicos» del Ministerio de Economía y Hacienda.
Datos que contrastan, sin embargo, con el tradicional mensaje oficial del Ministerio de Trabajo. En su nota de prensa, el departamento que dirige Celestino Corbacho se limita a indicar que el número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo (antiguo Inem) se redujo en 83.834 personas (gracias al inicio de la campaña estival), un 2,06% respecto a mayo, con lo que el volumen total de desempleados se situó en 3.982.368 personas, bajando de los cuatro millones por primera vez desde diciembre de 2009.
Por sectores económicos, el paro registrado presenta las siguientes variaciones respecto a mayo: En agricultura sube en 174 (0,14%); en industria se reduce en 15.402 (-3,03%); en construcción baja en 21.253 (-2,79%); en servicios se reduce en 48.268 (-2,06%). Por último, el colectivo sin empleo anterior sube en 915 personas (0,27%).
La secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, se agarró a esta cifra para destacar en su comunicado que la caída del paro en junio representa el mayor descenso mensual de los últimos cinco años, lo que, a su juicio, confirma que se está frenando la destrucción de empleo y que progresivamente irán registrándose cifras mensuales anteriores a la crisis.
Las trampas de Corbacho
Pero, nuevamente, hay trampa, ya que la evolución intermensual no sirve para estimar la destrucción o creación de empleo durante un determinado mes. El dato a tener en cuenta en este ámbito es la tasa interanual, esto es, su comparación con respecto al mismo mes del año anterior. En este sentido, los datos siguen siendo negativos.
Tal y como reconoce el propio informe de Trabajo, el paro aumenta en 417.479 desempleados respecto a junio de 2009, un 11,7% interanual más. Es decir, España sigue destruyendo empleo respecto al pasado año, ya que en los últimos 12 meses más de 400.000 se han apuntado a las listas del Inem.
Por último, a todo lo anterior hay que añadirle el tradicional maquillaje estadístico para ocultar desempleados. Pese a lo que indica Trabajo, el paro real no asciende a 3.982.368 personas en junio sino a 4.489.229. Es decir, el Gobierno oculta a más de medio millón de desempleados. Y ello, gracias a la aplicación de las dos tradicionales trampas estadísticas introducidas por el ex ministro del ramo Jesús Caldera.
El Gobierno no contabiliza en el dato oficial de paro a los desempleados que acuden a cursillos de formación, catalogados bajo el pseudónimo de demandantes de empleo no ocupados (DENOS). En junio, su número asciende a 288.191 personas, un aumento de 21.010 parados ocultos respecto a mayo (como resultado del denominado PER nacional, un subvención de 420 euros al mes para los parados sin prestación a cambio de que acudan a cursillos).
Pero a los DENOS hay que sumar los desempleados "con disponibilidad limitada" o con "demanda de empleo específica", ya que tampoco son contabilizados de forma oficial. En junio, estos parados ascienden a 218.670, un aumento de casi 9.000 personas respecto a mayo (209.636).
Añadiendo estas dos rúbricas, no contabilizadas por Trabajo, el número total de desempleados en junio asciende a 4.489.229. De este modo, Corbacho oculta a más de medio millón de parados en las listas del Inem (506.861). El maquillaje contable aumenta respecto a mayo, mes en el que el Ministerio ocultó a 476.817 parados (consecuencia igualmente del PER).
Advertencia de los expertos
En resumen, el informe laboral de junio muestra un leve descenso del paro (apenas 10.000 personas respecto a mayo); España sigue destruyendo empleo a nivel interanual (417.479 parados más respecto a junio de 2009); mientras que la ocultación de parados aumenta en 30.000 personas respecto a mayo como resultado de la puesta en marcha del PER para desempleados sin prestación.
En este sentido, el profesor del Instituto de Empresa (IE) Valentín Bote recuerda que, pese al optimismo mostrado por el Gobierno, la caída oficial del paro responde a la estacionalidad propia de estos meses.
"Por esta razón, y por el hecho de que sabemos que el paro registrado siempre se comporta mucho peor a partir de agosto, es por lo que no hay que lanzar las campanas al vuelo. Recuérdese, por ejemplo, que el pasado año también tuvimos tres meses consecutivos de descenso del paro (mayo, junio y julio) y que, pese a ello, cerramos el año con un incremento de casi 800.000 parados", incide Bote.
Y concluye: "Los expertos apuntan a que cerraremos el año con más paro que ahora, así que esperemos no escuchar hoy a los responsables políticos dejarse llevar por la euforia y afirmar que de los datos de hoy se infiere un cambio de tendencia".
Por su parte, el presidente de la patronal de las empresas de trabajo temporal (Agett), Francisco Aranda, descarta igualmente que la caída del desempleo suponga el fin de la destrucción laboral, tal y como considera el Ministerio de Trabajo,
"El factor estacional ha estado presente en la creación de empleo en junio, mientras que el factor recesivo muestra leves signos de atenuación". Según Aranda, "una vez más" la contratación temporal activó el mercado laboral por la llegada del verano. En concreto, el 87,1% del descenso del paro oficial en junio se debió al factor estacional.