Esta es una de las conclusiones del indicador trimestral Ernst & Young Eurozone Forecast, que asegura que España será la única gran economía de la Eurozona que cerrará el 2010 en recesión.
Según el informe, el aumento del PIB en los primeros trimestres de 2010 se ha debido a factores coyunturales, como la subida de IVA que entró en vigor el pasado mes de julio, y no ha podido evitar que las previsiones laborales siguieran empeorando.
De hecho, la tasa de paro cerrará el 2010 en el 19,7%, se elevará al 20,4% el año que viene y alcanzará su máximo en 2012 (20,6%), para después mantenerse por encima del 20% en el 2013. En el año 2014 se situará en el 19,4%.
Sobre el plan de consolidación fiscal que ha puesto en marcha el Gobierno para reducir el saldo negativo de las cuentas públicas, Ernst & Young considera que ha empezado a dar sus frutos, puesto que ha permitido reducir el déficit del Estado a la mitad en el primer semestre del año.
Aún así, cree que el Ejecutivo debería implantar más medidas para conseguir reducirlo al 6% en 2011, pese a que reconoce que la ausencia de una mayoría fuerte en el Congreso de los Diputados dificultará la puesta en marcha de dichas medidas.
Sobre la situación de la Eurozona, Ernst & Young afirma que las perspectivas son algo mejores gracias, en gran medida, al buen comportamiento de la economía alemana. Así, cree que la zona euro crecerá un 1,5% en 2010, una décima más que lo previsto anteriormente.
Sin embargo, alerta de que la región aún se encuentra con "el viento en contra" y mantiene una tendencia de crecimiento lenta, que pasa por un incremento del PIB del 1,4% el año que viene. El desempleo, por su parte, continuará creciendo hasta mediados de 2011, con un máximo de 16,3 millones de personas desempleadas.
El economista de Ernst & Young Marie Diron cree que el impacto de los planes de ajuste fiscal y la subida de impuestos aún están por llegar, mientras el informe asegura que la economía alemana, a pesar de ser tan "robusta", no podrá arrastrar al resto de la Eurozona, por lo que el crecimiento perderá terreno "bruscamente" en la segunda mitad del año.
Con todo, las empresas y familias seguirán aplazando inversiones y ahorrando, ya que, según el socio responsable para EMEIA de Ernst & Young Mark Otty, hasta 2015 no se recuperarán los niveles de actividad anteriores a la recesión.
En cuanto a la publicación de los test de estrés a la banca, el informe asegura que han mostrado una situación mejor de la esperada, ya que en el peor de los escenarios planteados sólo un pequeño número de entidades no superaría las pruebas.
Crisis de deuda poco probable
Aún así, asegura que la restricción del crédito se mantiene y durará algún tiempo a pesar de que es "poco probable" que se repita a corto plazo una crisis de la deuda soberana como la vivida el pasado mes de mayo.
Por otro lado, Ernst & Young indica que el cambio de una política fiscal expansionista a otra restrictiva por parte de muchos estados está generando obstáculos para el crecimiento, al poner en marcha medidas que reducirán el crecimiento de la zona euro.
A su parecer, el efecto de estas medidas se notará, sobre todo, en la segunda mitad de 2010 y en 2011, porque "lo peor no ha hecho más que comenzar", ya que los riesgos sobre las crisis de deuda se mantendrán algunos años.
Finalmente, el informe resalta el reto que supone afrontar el encarecimiento de los combustibles por encima de la inflación y la normalización de la política monetaria sin obstaculizar la recuperación por parte del Banco Central Europeo (BCE).