LD (EFE) Este martes, José Luis Rodríguez Zapatero volvió a mostrar su perfil más optimista al hablar de la economía española, al decir que nuestro país es "un país de éxito" y "con futuro". Predijo para este año una tasa de crecimiento “claramente superior” al 3,5 por ciento. El dato de PIB del primer trimestre indica un crecimiento interanual hasta marzo del 4,1 por ciento
El crecimiento continúa con su senda de ser trimestre a trimestre más equilibrado. De hecho la aportación de la demanda interna es una décima inferior de enero a marzo que lo que fue en el último trimestre del pasado año (4,9 por ciento frente al 4,8 por ciento). La demanda externa, por su parte, reduce su aportación negativa en dos décimas, del -0,9 por ciento al -0,7 por ciento.
No obstante, esta mejora del sector exterior se debe, en parte, a que las importaciones están moderando su crecimiento. Esta caída en el crecimiento de las compras españolas a los productos extranjeros es una señal temprana de una eventual desaceleración. Las previsiones de diversos organismos prevén que el crecimiento del PIB al concluir el año se sitúe en el 3,5 por ciento o algo superior.
La economía española, que registró un avance intertrimestral del 1,1 por ciento, mismo porcentaje en el que ha aumentado la productividad, mantiene una senda de aceleración que fuentes del Gobierno atribuyeron a la mejor evolución del sector exterior y al "fuerte aumento" de la inversión en bienes de equipo, del 12,1 por ciento, el mayor desde el segundo trimestre de 1999.
Incremento del empleo
Por lo que se refiere al empleo, en el año que transcurre entre los primeros trimestres de 2006 a 2007 ha registrado un crecimiento del 3 por ciento, lo que supone aumentar el equivalente a 555.000 puestos de trabajo a tiempo completo. Por otro lado, el crecimiento del coste laboral unitario se ha desacelerado hasta el 2,4 por ciento. De este modo, se sitúa nueve décimas por debajo del deflactor del PIB.
El crecimiento del empleo del 3 por ciento registrado en este primer trimestre se debió sobre todo al aumento de puestos de trabajo en la construcción (8,3 por ciento) y en los servicios de mercado (3,6 por ciento).
Se modera el consumo
La desaceleración de la demanda interna se debe sobre todo a la moderación en el consumo de los hogares, cuyo aumento baja dos décimas hasta el 3,5 por ciento, lo que según el INE "guarda coherencia" con la evolución de la remuneración salarial y del empleo, y especialmente con la de los indicadores de confianza de los consumidores. El Instituto aprecia además un mayor dinamismo en el consumo de servicios que en el de bienes. Las Administraciones Públicas, por su parte, aceleran su gasto tres décimas hasta el 5,2 por ciento, debido al notable aumento de sus consumos intermedios.
Por su parte, el aumento de la inversión en general ha sido del 6,6 por ciento, dos décimas mayor que en el cuarto trimestre del pasado año, empujada sobre todo por la citada aceleración de los bienes de equipo, ya que la inversión en construcción se ha moderado una décima, hasta el 5,6 por ciento. El INE considera que el "sobresaliente" aumento de la inversión en bienes de equipo está en línea con lo que muestran los indicadores en producción industrial, importaciones, entradas de pedidos y cifras de negocios de este tipo de bienes.
Por su parte, el aumento de la inversión en general ha sido del 6,6 por ciento, dos décimas mayor que en el cuarto trimestre del pasado año, empujada sobre todo por la citada aceleración de los bienes de equipo, ya que la inversión en construcción se ha moderado una décima, hasta el 5,6 por ciento. El INE considera que el "sobresaliente" aumento de la inversión en bienes de equipo está en línea con lo que muestran los indicadores en producción industrial, importaciones, entradas de pedidos y cifras de negocios de este tipo de bienes.
"Suave" desaceleración de la construcción
La inversión en construcción ha moderado "suavemente" su crecimiento debido a la desaceleración tanto de la edificación residencial como la no residencial, compensada por el fuerte ritmo que en este trimestre mostró la obra en infraestructuras.
En cuanto a la evolución del sector exterior, ha sido mejor porque aunque se han moderado las exportaciones, también lo han hecho, y en mayor medida, las importaciones. Así, las importaciones se han desacelerado del 8,8 al 5,6 por ciento, gracias a su moderación tanto en las compras de bienes (del 8,6 al 5,9 por ciento) como de servicios (del 9,8 al 4,4 por ciento). Las exportaciones también se han desacelerado, al crecer el 4,2 por ciento frente al 7,3 del trimestre anterior. Las ventas al exterior de bienes se han moderado del 5,3 al 3,7 por ciento y las de servicios lo han hecho del 11,4 al 5,2 por ciento.
Al analizar la actividad de este primer trimestre, se comprueba una nueva aceleración de la industria, con un crecimiento del 4,1 por ciento (frente al 3,5 por ciento del trimestre anterior), mientras que la construcción se modera una décima, hasta el 4,9 por ciento, debido a que el notable ritmo en infraestructuras no ha compensado la desaceleración en edificación. El sector agrario y pesquero sufre una caída al crecer sólo el 0,8 por ciento frente al 4,3 del trimestre anterior, mientras se mantiene intensa la actividad en el sector servicios, que aumenta el 4 por ciento, cinco décimas más que al cierre del año pasado.
El PIB valorado a precios corrientes –es decir, teniendo en cuenta la inflación– registró un aumento interanual del 7,6 por ciento, dos décimas menos que en el trimestre anterior. De esta forma, el crecimiento del deflactor implícito de la economía –que es el cociente entre el PIB a precios corrientes y constantes– fue del 3,3 por ciento, tres décimas inferior al del anterior trimestre.
La inversión en construcción ha moderado "suavemente" su crecimiento debido a la desaceleración tanto de la edificación residencial como la no residencial, compensada por el fuerte ritmo que en este trimestre mostró la obra en infraestructuras.
En cuanto a la evolución del sector exterior, ha sido mejor porque aunque se han moderado las exportaciones, también lo han hecho, y en mayor medida, las importaciones. Así, las importaciones se han desacelerado del 8,8 al 5,6 por ciento, gracias a su moderación tanto en las compras de bienes (del 8,6 al 5,9 por ciento) como de servicios (del 9,8 al 4,4 por ciento). Las exportaciones también se han desacelerado, al crecer el 4,2 por ciento frente al 7,3 del trimestre anterior. Las ventas al exterior de bienes se han moderado del 5,3 al 3,7 por ciento y las de servicios lo han hecho del 11,4 al 5,2 por ciento.
Al analizar la actividad de este primer trimestre, se comprueba una nueva aceleración de la industria, con un crecimiento del 4,1 por ciento (frente al 3,5 por ciento del trimestre anterior), mientras que la construcción se modera una décima, hasta el 4,9 por ciento, debido a que el notable ritmo en infraestructuras no ha compensado la desaceleración en edificación. El sector agrario y pesquero sufre una caída al crecer sólo el 0,8 por ciento frente al 4,3 del trimestre anterior, mientras se mantiene intensa la actividad en el sector servicios, que aumenta el 4 por ciento, cinco décimas más que al cierre del año pasado.
El PIB valorado a precios corrientes –es decir, teniendo en cuenta la inflación– registró un aumento interanual del 7,6 por ciento, dos décimas menos que en el trimestre anterior. De esta forma, el crecimiento del deflactor implícito de la economía –que es el cociente entre el PIB a precios corrientes y constantes– fue del 3,3 por ciento, tres décimas inferior al del anterior trimestre.