De esta manera, el grupo socialista se alineó con el PP y CiU en su rechazo a la creación de un impuesto sobre las operaciones de cambio de divisas similar a la conocida como Tasa Tobin, un impuesto creado por el economista británico James Tobin y que tiene como objetivo limitar las operaciones financieras internacionales, penalizando las compras y ventas de activos financieros con fines exclusivamente especulativos.
La propuesta defendía la aplicación de un tipo impositivo del 0,02% (la propuesta original de la Tasa Tobin fijaba un máximo del 1%, en teoría, para desincentivar únicamente las operaciones especulativas) del importe de las operaciones de intercambio sobre el "tráfico habitual" en el mercado. Este tipo de impuesto ha sido rechazado en numerosas ocasiones por las autoridades financieras internacionales, puesto que podría suponer un freno en el mercado financiero internacional.
Además, la proposición de IU incluía un apartado para que el Gobierno podría elevarlo hasta el 80% -con la autorización previa del Consejo de Ministros de la UE- en los ocasiones en las que una moneda supere unos "márgenes de fluctuación aceptables". Estos límites tendrán que ser determinados por los organismos financieros correspondientes.
Acuerdo en la UE
El diputado socialista Javier Lasarte repasó las iniciativas que están estudiando los organismos internacionales, en particular el FMI, y señaló que el análisis se está realizando "donde corresponde", al tiempo que señaló que la propuesta de IU-ICV se encuentra "sustentada en un marco de ineficacia", ya que sólo porque sólo podría cobrar "eficacia real" en el seno de un acuerdo en la UE.
Por su parte, el diputado de ICV en el Congreso, Joan Herrera, destacó que la crisis ha provocado un "consenso internacional" para aplicar una fiscalidad sobre las operaciones de divisas y la especulación financiera que "superan incluso" las de su formación, como las defendidas por el primer ministro británico, Gordon Brown, el presidente estadounidense, Barack Obama, la canciller alemana, Angela Merkel o el presidente francés, Nicolas Sarkozy. "Hoy existen muchos más argumentos que nunca", incidió Herrera.
Frente a esto, advirtió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que no se quede en "discursos retóricos vacíos" y se suba al tren de este tipo de iniciativas para la consecución de una política de "aplicación global" que controle los mercados de divisas, reduciendo hasta en un 25% los movimientos de capital "que no generan ninguna riqueza para las sociedades y pueden ser causa de su recesión".