Aunque el "goteo" de este tipo de robos es constante durante todo el año, este verano ha afectado fundamentalmente a Cataluña, donde se ha producido una verdadera "avalancha de robos", señalaron las fuentes.
Las provincias más afectadas por los saqueos han sido la de Barcelona y la de Girona, en donde se han llegado a producir robos reiterados de cable con pocos días de diferencia. En concreto, en las poblaciones de Vilafant o de Jafre, en Girona, han robado seis veces seguidas.
La compañía, que no facilitó datos en términos absolutos, indicó que los robos han ocasionado un aumento de costes en esta materia del 460% en los ocho primeros meses del año, un porcentaje que aumenta considerablemente en la provincia de Barcelona, donde el incremento de costes se cifra en un 1.400%.
No obstante, las fuentes indicaron que el problema va más allá de los costes y que el robo de cable provoca la caída de líneas y la consiguiente "sensación de aislamiento" en la población afectada.
En este sentido, a las quejas de la compañía se ha unido en las últimas semanas la preocupación de los alcaldes de la zona, que ven cómo algunas de las localidades catalanas afectadas quedan incomunicadas por esta oleada de robos.
Telefónica en casos puntuales incluso se ha quedado sin existencias para reponer el cable sustraído. Las fuentes de la multinacional señalaron que en Cataluña la compañía ha tenido que acudir a otras comunidades para sustituir el cobre consumido.
Los Mossos d'Esquadra han detenido a más de 500 personas en lo que va de año por hurto y robo de cobre, sobre todo de cables telefónicos, y se ha decretado prisión provisional para 24 individuos, según informaron a Europa Press fuentes de la Policía autonómica.