Se trata de una venta individualizada, abierta a cualquier perfil de inversión, con locales desde los 200.000 euros, de los cuales aproximadamente un 45% se encuentra en capitales de provincia. En la venta se garantiza un contrato de obligado cumplimiento de 24 ó 25 años (desde su firma en 2007), con el Banco Santander como inquilino, además de una rentabilidad triple neta, ya que todos los gastos ordinarios y extraordinarios serán asumidos por el Banco Santander.
Francisco Gasset, director del departamento de inversores privados de Aguirre Newman y responsable del proyecto, asegura que "la operación se ha diseñado para ofrecer un producto diferenciado, fácil de gestionar y con volúmenes pequeños de entrada". Se garantizan por tanto la seguridad en todas las operaciones, con una rentabilidad interesante a través de los contratos de arrendamiento. "Dado el entorno de inflación creciente, esta inversión supone un valor refugio para el ahorro", concluye Gasset.