En concreto, el Tesoro adjudicó 4.248 millones en Letras a 12 meses de los 8.299 millones solicitados por los inversores, a un tipo marginal del 2,249% frente al 2,450% de la subasta del 15 de junio.
En Letras a 18 meses, el Tesoro colocó 1.720 millones de los 4.194 que se habían solicitado, a un tipo marginal del 2,40%, ligeramente inferior al 2,90% de la subasta de junio.
En dicha subasta, el Tesoro adjudicó un total de 5.168,2 millones de euros, 100 más millones del objetivo esperado (5.000 millones de euros), aunque 800 millones de euros menos que el importe máximo previsto (6.000 millones).
Según indicaron fuentes del Ministerio, la subasta celebrada pone de manifiesto que los precios están ahora un poco más bajos que hace un mes y demuestra que la demanda sigue siendo alta.
Las mismas fuentes aseguraron que nunca pensaron que sería complicado hacer frente a los vencimientos de la deuda del mes de julio y confiaron en que la evolución siga siendo positiva en los próximos meses, permitiendo así cumplir con el calendario establecido.
El último examen que pasó la deuda española fue el jueves de la semana pasada, cuando el Tesoro colocó 2.999,89 millones de euros en obligaciones a 15 años, prácticamente el máximo previsto, establecido en 3.000 millones. Sin embargo, la adjudicación se produjo a un tipo marginal del 5,145%, hasta 0,7 puntos porcentuales superior al de la última emisión y el más alto de la última década.