LD (EFE) De la inversión prevista, que se destinará sólo a grandes proyectos, el 65 por ciento (2.600 millones) se dirigirá a infraestructuras de transporte, el 25 por ciento (1.000 millones) a plantas de regasificación y el 10 por ciento restante (400 millones) a almacenamientos. La inversión media anual se situará en 665 millones de euros entre 2007 y 2012, frente a los 359 millones de 2005, los 433 millones de 2006 y los 500 millones previstos para el presente ejercicio.
Las inversiones previstas permitirán ampliar en un 37 por ciento la extensión de la red de gasoductos (de 7.609 kilómetros en 2006 a 10.400 kilómetros en 2012) y aumentar un 91 por ciento (de 270.000 a 515.000 Kw) la potencia de sus estaciones de compresión, que actualmente son once. En el área de regasificación, la capacidad de los tanques de gas natural licuado (GNL) pasará de 1,3 millones de metros cúbicos en 2006 a 2,2 millones de metros cúbicos en 2012, lo que supondrá un incremento del 69 por ciento. El volumen operativo de los almacenamientos crecerá un 63 por ciento.
Llardén indicó que estas inversiones responden a una necesidad del sistema y a una exigencia del regulador para mejorar la diversidad de procedencia del gas y para incrementar la seguridad del suministro a través de nuevos almacenamientos.
Los ingresos regulados crecerán un 9 por ciento anual y se situarán en 1.200 millones de euros en 2012. Enagás espera que el beneficio neto aumente este año un 10 por ciento, el resultado bruto de explotación (EBITDA) un 5,5 por ciento y los ingresos regulados un 6,5 por ciento, hasta alcanzar los 781 millones. La deuda neta al final de este periodo ascenderá hasta 3.600 millones de euros, frente a los 1.779 millones registrados a finales de 2006, y el apalancamiento (ratio entre deuda neta y EBITDA) pasará de las actuales 3,2 veces a cerca del 4.
El dividendo se incrementará por encima del beneficio neto, en concreto un 12 por ciento anual. El "pay out" (porcentaje del beneficio destinado a retribuir a los accionistas) pasará del 52 por ciento de este año al 60 por ciento que se destinará en 2008. El presidente de la compañía afirmó que Enagás está interesada en hacerse con el 100 por cien de los activos de transporte, regasificación y almacenamiento de gas en España, para "jugar un papel que ya casi hacemos".
"Estamos abiertos a adquisiciones de terceros si se da la oportunidad, y creo que esa oportunidad se va a dar", señaló Llardén. En este sentido, Llardén indicó que la legislación gasista va por detrás de la del sector eléctrico, que "está marcando el camino". "La madurez del sector eléctrico es mayor que la del gas. Creo que la legislación va a ir por ahí", opinó el presidente de Enagás.
De todas formas, Llardén indicó que esta posible adquisición de activos se haría de forma consensuada con los operadores que los poseen, ya que se tratan, a su vez, de sus propios clientes. El directivo también se refirió a una posible fusión con REE al señalar que una operación de ese tipo no está entre sus prioridades a corto y medio plazo, y añadió que no existen grandes sinergias entre ambas compañías.
Por otro lado, el presidente de Enagás auguró que el posible intercambio accionarial entre la empresa portuguesa Redes Energéticas Nacionais (REN) y el transportista y propietario de infraestructuras de gas español puede situarse entre el 3 y el 5 por ciento. A este respecto, Llardén admitió que ha mantenido un primer contacto con su homólogo de REN y señaló que la reunión se produjo como consecuencia de un mandato de los ministros de Industria de España y Portugal para llevar a cabo en el sector del gas algo similar al futuro Mercado Ibérico de Electricidad (MIBEL).
Los inversores castigaron hoy el Plan estratégico de la compañía, y Enagás lideró las caídas del mercado español con una bajada del 3,62 por ciento. Así, los títulos de Enagás cerraron la sesión en 18,65 euros, frente a los 19,35 a los que acabaron la víspera. Durante la jornada, los operadores intercambiaron 6,3 millones de títulos, carca del triple de la media diaria del último trimestre, por valor de 119 millones de euros, lo que la situó como la octava cotizada más negociada del parqué.
Las inversiones previstas permitirán ampliar en un 37 por ciento la extensión de la red de gasoductos (de 7.609 kilómetros en 2006 a 10.400 kilómetros en 2012) y aumentar un 91 por ciento (de 270.000 a 515.000 Kw) la potencia de sus estaciones de compresión, que actualmente son once. En el área de regasificación, la capacidad de los tanques de gas natural licuado (GNL) pasará de 1,3 millones de metros cúbicos en 2006 a 2,2 millones de metros cúbicos en 2012, lo que supondrá un incremento del 69 por ciento. El volumen operativo de los almacenamientos crecerá un 63 por ciento.
Llardén indicó que estas inversiones responden a una necesidad del sistema y a una exigencia del regulador para mejorar la diversidad de procedencia del gas y para incrementar la seguridad del suministro a través de nuevos almacenamientos.
Los ingresos regulados crecerán un 9 por ciento anual y se situarán en 1.200 millones de euros en 2012. Enagás espera que el beneficio neto aumente este año un 10 por ciento, el resultado bruto de explotación (EBITDA) un 5,5 por ciento y los ingresos regulados un 6,5 por ciento, hasta alcanzar los 781 millones. La deuda neta al final de este periodo ascenderá hasta 3.600 millones de euros, frente a los 1.779 millones registrados a finales de 2006, y el apalancamiento (ratio entre deuda neta y EBITDA) pasará de las actuales 3,2 veces a cerca del 4.
El dividendo se incrementará por encima del beneficio neto, en concreto un 12 por ciento anual. El "pay out" (porcentaje del beneficio destinado a retribuir a los accionistas) pasará del 52 por ciento de este año al 60 por ciento que se destinará en 2008. El presidente de la compañía afirmó que Enagás está interesada en hacerse con el 100 por cien de los activos de transporte, regasificación y almacenamiento de gas en España, para "jugar un papel que ya casi hacemos".
"Estamos abiertos a adquisiciones de terceros si se da la oportunidad, y creo que esa oportunidad se va a dar", señaló Llardén. En este sentido, Llardén indicó que la legislación gasista va por detrás de la del sector eléctrico, que "está marcando el camino". "La madurez del sector eléctrico es mayor que la del gas. Creo que la legislación va a ir por ahí", opinó el presidente de Enagás.
De todas formas, Llardén indicó que esta posible adquisición de activos se haría de forma consensuada con los operadores que los poseen, ya que se tratan, a su vez, de sus propios clientes. El directivo también se refirió a una posible fusión con REE al señalar que una operación de ese tipo no está entre sus prioridades a corto y medio plazo, y añadió que no existen grandes sinergias entre ambas compañías.
Por otro lado, el presidente de Enagás auguró que el posible intercambio accionarial entre la empresa portuguesa Redes Energéticas Nacionais (REN) y el transportista y propietario de infraestructuras de gas español puede situarse entre el 3 y el 5 por ciento. A este respecto, Llardén admitió que ha mantenido un primer contacto con su homólogo de REN y señaló que la reunión se produjo como consecuencia de un mandato de los ministros de Industria de España y Portugal para llevar a cabo en el sector del gas algo similar al futuro Mercado Ibérico de Electricidad (MIBEL).
Los inversores castigaron hoy el Plan estratégico de la compañía, y Enagás lideró las caídas del mercado español con una bajada del 3,62 por ciento. Así, los títulos de Enagás cerraron la sesión en 18,65 euros, frente a los 19,35 a los que acabaron la víspera. Durante la jornada, los operadores intercambiaron 6,3 millones de títulos, carca del triple de la media diaria del último trimestre, por valor de 119 millones de euros, lo que la situó como la octava cotizada más negociada del parqué.