(Libertad Digital) El 20 de febrero todavía no había entrado Enel en el capital de Endesa, pero se había producido la reunión de Clos y Taguas con los italianos para perfilar la operación por la que la empresa pública italiana entraría en Endesa para reventar la OPA de E.On. Al día siguiente, cuando Juan Ramón Fesser presentaba la denuncia ante la Brigada Provincial de Información de Madrid, José Luis Rodríguez Zapatero y Romano Prodi se veían en Ibiza, donde se cerró el acuerdo que abriría las puertas a Enel en España y a varias empresas españolas en Italia.
Ese es el contexto en el que se desarrollaron los hechos, según están relatados en la denuncia. Fesser y Pizarro se percataron de que estaban siendo seguidos por un utilitario ocupado por dos personas cuando se dirigían a la sede de la compañía, en el parque ferial Juan Carlos I. Desde allí observaron que el coche que les seguía, dio varias vueltas a la manzana. Más tarde, Fesser se dirigió al centro de Madrid, y se dio cuenta de que le seguía el mismo coche. Llegaron al edificio de la Bolsa de Madrid, en la Plaza de la Lealtad, y aparcaron en las inmediaciones. El coche que les seguía hizo lo mismo, y nada más aparcar sus ocupantes fueron sorprendidos por un coche patrulla que había sido avisado por Fesser.
Según la información de ElConfidencial.com de Jesús Cacho, firmada por Aníbal González, quienes seguían a Pizarro y Fesser eran Antonio García Martín y Javier Fernández Gallego, Sargento primero y Cabo respectivamente de la Guardia Civil. Como recuerda la información, no es la primera vez que Endesa hace denuncias por seguimiento, ya que el 15 de septiembre de 2005, 10 días después de lanzada la OPA de Gas Natural sobre la eléctrica, la compañía denunció que estaba siendo investigada por detectives privados. En la entrevista que concedió Manuel Pizarro a La Mañana de la COPE, el presidente de Endesa relató que "a los pocos días de la OPA descubrimos unas personas que estaban haciendo seguimientos a la puerta de Endesa. Yo creo que los españoles tenemos derecho a la intimidad. Pusimos una denuncia y se archivó".
No obstante, no es el único hecho sospechoso ocurrido sobre Endesa. En la misma entrevista Pizarro se refirió a que "hubo otro episodio, en el que unos delincuentes comunes curiosamente entran en una empresa que está supervigilada y lo que se llevan son los ordenadores de gente del área de auditoría, con los secretos de la empresa, y de la presidencia de la compañía". Pizarro comentó que "hombre, es raro que el que va a robar un ordenador vaya justo a la parte mas vigilada, podían haberse llevado los ordenadores" de otra parte cualquiera de la empresa. "Hemos puesto la denuncia, y hasta hoy", dijo.