L D (EFE) La posición de Endesa es fundamental para la continuidad de la oferta de E.ON, ya que la opa está vinculada a la de Gas Natural, con la que compite, y esta última se encuentra paralizada de forma cautelar por decisión del Tribunal Supremo y el Juzgado Mercantil número 3 de Madrid.
Las fuentes del sector energético consultadas por EFE descartaron que la eléctrica tome en breve una decisión, ya que ni siquiera se conoce la posición oficial de E.ON (su consejo todavía no se ha reunido) ante las condiciones que le ha impuesto el regulador. De momento, E.ON ha calificado de "injustificadas" las condiciones impuestas y ha amenazado con emprender acciones legales, aunque señaló que sigue comprometido con la operación.
Tanto E.ON como Endesa pueden recurrir la decisión de la CNE en alzada ante Industria y, posteriormente, ante la Audiencia Nacional. Durante la presentación de los resultados del primer semestre, Endesa reiteró el que viene siendo su discurso desde que se enfrenta a las dos opas: que su proyecto es mejor que cualquiera de las opas y que la eléctrica en solitario vale más.
La CNE aprobó el pasado jueves, con cuatro votos a favor y cinco abstenciones, la oferta del grupo alemán condicionada al cumplimiento de diecinueve requisitos, entre ellos la obligación de enajenar 7.390 megavatios (MW) de la potencia instalada de Endesa, que equivale al 30 por ciento de su capacidad en España.
Asimismo, el regulador energético se reserva la potestad de obligar a E.ON a vender la eléctrica española si durante los próximos diez años un tercero compra, directa o indirectamente, más del 50 por ciento del grupo energético alemán, y la obliga a mantener la integridad del grupo empresarial de Endesa mediante la prohibición de fusionarse con la eléctrica durante un plazo de diez años. E.ON deberá mantener también el domicilio social y el órgano de administración de la eléctrica en España.
Las fuentes del sector energético consultadas por EFE descartaron que la eléctrica tome en breve una decisión, ya que ni siquiera se conoce la posición oficial de E.ON (su consejo todavía no se ha reunido) ante las condiciones que le ha impuesto el regulador. De momento, E.ON ha calificado de "injustificadas" las condiciones impuestas y ha amenazado con emprender acciones legales, aunque señaló que sigue comprometido con la operación.
Tanto E.ON como Endesa pueden recurrir la decisión de la CNE en alzada ante Industria y, posteriormente, ante la Audiencia Nacional. Durante la presentación de los resultados del primer semestre, Endesa reiteró el que viene siendo su discurso desde que se enfrenta a las dos opas: que su proyecto es mejor que cualquiera de las opas y que la eléctrica en solitario vale más.
La CNE aprobó el pasado jueves, con cuatro votos a favor y cinco abstenciones, la oferta del grupo alemán condicionada al cumplimiento de diecinueve requisitos, entre ellos la obligación de enajenar 7.390 megavatios (MW) de la potencia instalada de Endesa, que equivale al 30 por ciento de su capacidad en España.
Asimismo, el regulador energético se reserva la potestad de obligar a E.ON a vender la eléctrica española si durante los próximos diez años un tercero compra, directa o indirectamente, más del 50 por ciento del grupo energético alemán, y la obliga a mantener la integridad del grupo empresarial de Endesa mediante la prohibición de fusionarse con la eléctrica durante un plazo de diez años. E.ON deberá mantener también el domicilio social y el órgano de administración de la eléctrica en España.