Los accionistas deberán aprobar en la junta que entre el 27 y 29 de abril se celebrará en Roma si autorizan al consejo de administración a realizar esta operación antes del 31 de diciembre de este año.
Como principal motivo para la ampliación, la eléctrica esgrime su "crecimiento internacional, culminado recientemente con el acuerdo para la adquisición por parte de Acciona de una participación adicional en Endesa que permitirá a Enel asumir el control absoluto" de la compañía española.
El grupo presidido por Piero Gnudi asegura además que "existen las condiciones para la completa suscripción de la ampliación de capital", ya que el Ministerio italiano de Economía se ha mostrado dispuesto a participar en la operación. El Estado italiano cuenta con un 30% de Enel y debería invertir 2.400 millones de euros para manter la participación actual.
Además, la eléctrica cuenta con el compromiso de Mediobanca, JP Morgan y Banca IMI para ejercer de coordinadores globales de la ampliación y para participar en la operación con un máximo de 5.500 millones.
Para realizar esta operación, la eléctrica deberá además modificar el artículo 5 de sus estatutos, en el que se recogen aspectos sobre su capital. Desde 2004, Enel ha venido realizando anualmente algún tipo de ampliación, pero todas de menor envergadura y para responder a necesidades concretas.
Deuda de 50.000 millones
La deuda del grupo italiano se situó en 49.967 millones a final del pasado ejercicio y se ha convertido en la principal preocupación de los directivos de la compañía, que pondrá además en marcha un plan de desinversión por 10.000 millones de euros.
"La operación permitirá a Enel reducir su nivel de endeudamiento y mejorar el ratio entre deuda financiera y márgenes brutos, lo que a su vez hará que la matriz mantenga sus actuales 'rating' y consolide su posición estratégica", añade la eléctrica.