LD (EFE) La comunicación de la nueva reducción de plantilla llega cuando aún está en marcha una operación anterior de supresión de puestos de trabajo, que tenía como objetivo dejar la plantilla de la compañía en 54.000 trabajadores. Ericsson calcula que la medida servirá para ahorrar anualmente el equivalente a 1.700 millones de euros en los costes operativos de la compañía.
La nueva reducción, que comenzará durante este ejercicio con la desaparición de 2.000 puestos de trabajo y se prolongará hasta el año que viene, dejará la plantilla en 47.000 empleados en todo el mundo, con lo que el total de la plantilla de Ericsson se habrá reducido en menos de cinco años en 58.000 personas.
El anuncio del nuevo recorte llegó durante la presentación de los resultados del primer trimestre del año 2003, que concluyó con unas pérdidas ajustadas de 460 millones de euros. Esta cifra es superior a las previsiones de los analistas, pero no alcanza los 685 millones de euros de pérdidas registrados en el anterior ejercicio trimestral.
El máximo representante de Ericsson achacó los resultados negativos al conflicto de Irak y al brote de neumonía atípica en Asia que redujeron las expectativas de crecimiento de este mercado. Además, Ericsson rebajó también sus previsiones sobre la evolución del negocio de telefonía móvil para este año, en el que considera que la cuota de mercado se reducirá un 10 por ciento más de lo estimado al principio del ejercicio, debido a la incertidumbre que reina en la economía mundial.
La bolsa de Estocolmo reaccionó positivamente a las nuevas medidas de la compañía y, poco después de las 11 de la mañana, las acciones de Ericsson subieron un 20,16 por ciento sobre su cotización del día anterior.
La nueva reducción, que comenzará durante este ejercicio con la desaparición de 2.000 puestos de trabajo y se prolongará hasta el año que viene, dejará la plantilla en 47.000 empleados en todo el mundo, con lo que el total de la plantilla de Ericsson se habrá reducido en menos de cinco años en 58.000 personas.
El anuncio del nuevo recorte llegó durante la presentación de los resultados del primer trimestre del año 2003, que concluyó con unas pérdidas ajustadas de 460 millones de euros. Esta cifra es superior a las previsiones de los analistas, pero no alcanza los 685 millones de euros de pérdidas registrados en el anterior ejercicio trimestral.
El máximo representante de Ericsson achacó los resultados negativos al conflicto de Irak y al brote de neumonía atípica en Asia que redujeron las expectativas de crecimiento de este mercado. Además, Ericsson rebajó también sus previsiones sobre la evolución del negocio de telefonía móvil para este año, en el que considera que la cuota de mercado se reducirá un 10 por ciento más de lo estimado al principio del ejercicio, debido a la incertidumbre que reina en la economía mundial.
La bolsa de Estocolmo reaccionó positivamente a las nuevas medidas de la compañía y, poco después de las 11 de la mañana, las acciones de Ericsson subieron un 20,16 por ciento sobre su cotización del día anterior.