La elevadísima tasa de paro que soporta España mantiene enquistados auténticos dramas como los 1,3 millones de hogares con todos sus miembros activos en paro, los más de 2 millones de parados de larga duración o una descomunal tasa de paro juvenil del 43%.
Unas realidades sangrantes a las que se une otro problema recurrente y enquistado desde hace meses en el mercado laboral español: los parados sin prestación. Es decir, las personas desempleadas que no reciben ningún tipo de subsidio o ingreso.
Los datos del informe de desempleo que elabora mensualmente el Ministerio de Trabajo e Inmigración permite conocer, con un mes de retraso, el número de beneficiarios de algún tipo de prestación por desempleo.
Los datos que ofrece el departamento de Valeriano Gómez señalan que en diciembre de 2010, a cierre de año, recibían prestaciones por desempleo 3.015.462 parados. Teniendo en cuenta que en aquel mes el número de parados registrados, una vez eliminado el maquillaje estadístico al que nos tiene acostumbrado el Gobierno, ascendía a 4.548.415 desempleados. Así, a cierre de 2010, España soportaba un total de 1.532.953 parados sin prestación.
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En la rueda de prensa ofrecida hoy, la secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, ha trasladado que desde enero a noviembre de 2010 participaron en los cursos de formación más de 3 millones de parados. Un número de parados que, en los momentos en que estuvieron cursando los itinerarios activos de empleo, no figuraron en las estadísticas oficiales de parados.
Rodríguez afirmó que, de esos más de 3 millones de participantes en programas de políticas activas de empleo, algo más de 1,8 millones recibían algún tipo de prestación.
En cuanto al nuevo programa que sustituirá a partir del 15 de febrero al PRODI (Programa Temporal de Protección por Desempleo e Inserción), la secretaria de Estado destacó que, hasta el momento, se han beneficiado de la ayuda de 426 euros un total de 824.270 desempleados.
Si recordamos que para acceder al PRODI era condición indispensable estar inmerso en los itinerarios activos de empleo –cursos de formación-, esos 0,8 millones de parados desaparecieron en algún momento de las estadísticas oficiales.
En cualquier caso, Trabajo señala que de los 3 millones de parados que cursaron programas formativos complementarios, un 60% logró un empleo en los tres meses posteriores a finalizar el curso. Pero dice que de los 0,8 millones de parados que recibieron el PRODI, el porcentaje que accedió a un puesto de trabajo sólo asciende al 34%.
Ahora, una vez caducado el PRODI, el Ejecutivo ha puesto en marcha otro programa que reduce la ayuda a 400 euros y se articula en forma de beca para introducirse en los itinerarios de los cursos formativos.