Según una comparación a nivel internacional elaborada por el Banco Mundial y recogida por el Instituto de Estudios Económicos (IEE), desde 2006, España arrastra las dificultades en los pasos burocráticos y legales necesarios para la creación de una empresa. Polonia y Austria, con 32 y 28 días, respectivamente, siguen a España al frente de la tardanza para abrir un negocio, informa Europa Pres.
En Lituania y la República Checa los procedimientos suelen durar en torno a 20 días, mientras que en Luxemburgo y Grecia se tarda 19 días. En Suecia y Alemania la apertura de una empresa se realiza en un plazo de 15 días, una tercera parte de lo que se tarda en España.
El Reino Unido e Irlanda son más rápidos y sólo hacen falta 13 días, en tanto que los Países Bajos registran 8 días, al tiempo que Francia y Estonia llegan a 7 días. Los estados miembros de la UE donde menos tiempo hay que invertir para abrir un negocio son Portugal, Italia, Eslovenia y Dinamarca, con 6 días, aunque destaca la rapidez de los procedimientos en Hungría y Bélgica, con 4 días.
Nueva Zelanda y Australia, por su parte, se erigen como los países que más facilidades ofrecen para tramitar la creación de una compañía, con uno y dos días, respectivamente.