L D (EFE) El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, también defendió la independencia, al asegurar que "las instituciones están por encima de las personas", en tanto que el gobernador saliente, Jaime Caruana, pidió a su sucesor que mantenga el "legado de independencia" y "rigor" que ha caracterizado a la institución en los últimos 150 años.
Fernández Ordóñez dijo que el Banco de España debe centrar su trabajo en defender los intereses de los depositantes y pensar primero en ellos, pero sin perjudicar la actividad de los bancos y entidades privadas, "puesto que cuanto mejores sean éstos más protegidos estarán los usuarios". Además, –dijo– el Banco tiene que entenderse con las comunidades autónomas y asesorar al Gobierno, al Parlamento e informar a la opinión pública.
Sobre la decisión de nombrar a José María Viñals como subgobernador, afirmó que le ha elegido por su "sensibilidad" ante el fenómeno de la internacionalización de la economía española, dado que es capital que el Banco de España acierte en su respuesta a la globalización. En esta adaptación a los cambios de la economía global, Fernández Ordóñez seguirá el ejemplo del ex gobernador Luis Ángel Rojo, a quien alabó en su discurso y consideró una "referencia" por su "competencia, integridad y sentido institucional".
Como hiciera Rojo, Fernández Ordóñez buscará un alto nivel de exigencia, pondrá los intereses públicos por encima de los propios, tratará que los que trabajen en la institución sigan siendo leales y estará alerta para que no aparezca el corporativismo y la opacidad, pero sin "avergonzarnos nunca de nuestro sólido sentido institucional para que el Banco esté siempre al servicio de España".
Fernández Ordóñez dijo que el Banco de España debe centrar su trabajo en defender los intereses de los depositantes y pensar primero en ellos, pero sin perjudicar la actividad de los bancos y entidades privadas, "puesto que cuanto mejores sean éstos más protegidos estarán los usuarios". Además, –dijo– el Banco tiene que entenderse con las comunidades autónomas y asesorar al Gobierno, al Parlamento e informar a la opinión pública.
Sobre la decisión de nombrar a José María Viñals como subgobernador, afirmó que le ha elegido por su "sensibilidad" ante el fenómeno de la internacionalización de la economía española, dado que es capital que el Banco de España acierte en su respuesta a la globalización. En esta adaptación a los cambios de la economía global, Fernández Ordóñez seguirá el ejemplo del ex gobernador Luis Ángel Rojo, a quien alabó en su discurso y consideró una "referencia" por su "competencia, integridad y sentido institucional".
Como hiciera Rojo, Fernández Ordóñez buscará un alto nivel de exigencia, pondrá los intereses públicos por encima de los propios, tratará que los que trabajen en la institución sigan siendo leales y estará alerta para que no aparezca el corporativismo y la opacidad, pero sin "avergonzarnos nunca de nuestro sólido sentido institucional para que el Banco esté siempre al servicio de España".
Como principales retos para los seis próximos años, el nuevo gobernador se propone aumentar el prestigio internacional del Banco y el apoyo al Banco Central Europeo, así como adaptar la supervisión financiera al nuevo contexto mundial. Ese último aspecto tendrá mucha importancia en este periodo, pues como el propio Fernández Ordóñez definió en un símil taurino "en los últimos años hemos diseñado el tamaño de la muleta y el traje de luces, y ahora nos toca torear".
Fernández Ordóñez agradeció su nombramiento al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a Pedro Solbes y a los grupos parlamentarios, incluido el portavoz de Economía del PP, Miguel Arias Cañete, que pese a haber criticado su designación "siempre ha reconocido mi experiencia y conocimientos técnicos", apuntó. Además, expresó su reconocimiento a la labor de Caruana y Gonzalo Gil, cuyos trabajos han sido "excelentes". Prueba de ello, dijo, es que ha confirmado en sus puestos a todos los directores generales de la instituciones.
Fernández Ordóñez agradeció su nombramiento al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a Pedro Solbes y a los grupos parlamentarios, incluido el portavoz de Economía del PP, Miguel Arias Cañete, que pese a haber criticado su designación "siempre ha reconocido mi experiencia y conocimientos técnicos", apuntó. Además, expresó su reconocimiento a la labor de Caruana y Gonzalo Gil, cuyos trabajos han sido "excelentes". Prueba de ello, dijo, es que ha confirmado en sus puestos a todos los directores generales de la instituciones.