LD (EFE) El vicepresidente de Fiat, John Elkann, dejó abierta la puerta a una futura ampliación de esta participación, hasta hacerse con el control de Chrysler, si la asociación estratégica entre ambas compañías es exitosa.
A cambio de esta importante participación, Fiat proporcionaría a la más pequeña de los tres gigantes de Detroit motores, plataformas y transmisiones de vehículos pequeños y de bajo consumo, además de acceso a sus mercados.
Se prevé que el acuerdo para negociar una "alianza estratégica global", confirmado por Fiat y el propietario mayoritario de Chrysler, el fondo Cerberus, se cerrará antes de que termine el mes de abril.
De rubricarse el pacto, el grupo italiano proporcionaría tecnología para la fabricación de automóviles pequeños y eficientes a la compañía de Detroit, que ha vinculado su supervivencia a orientar su producción a los vehículos con un consumo eficiente.
El pacto también comprendería el acceso de algunos modelos y marcas de Fiat , como Alfa Romeo o el automóvil Fiat 500, a la amplia red de distribución de Chrysler en el mercado estadounidense.
Elkann, nieto del "l'Avvocato", el legendario presidente de Fiat, Gianni Agnelli, calificó el acuerdo como "muy bueno" y el presidente de la compañía, Luca Cordero di Montemozolo, apuntó que el potencial del acuerdo es "muy importante" para el grupo italiano.
Chrysler, que podría beneficiarse asimismo de la experiencia del grupo turinés en la ejecución de su plan de reestructuración los últimos años, anunció por su parte que el trato es "un elemento clave" de su plan de viabilidad.
La compañía estadounidense, propiedad del fondo Cerberus y con una parte minoritaria en manos de Daimler, ha recibido en los pasados meses 5.500 millones de dólares de dinero público para que solvente la crisis.
Por eso el comunicado conjunto emitido hoy por ambas compañías especificaba que el pacto es respetuoso con todos los términos y condiciones impuestos por el Tesoro de EEUU cuando accedió a financiar a Chrysler.
Según los medios italianos, la dirección de Fiat también venía manteniendo contactos con la francesa Peugeot , con la que ya colabora en la fabricación de vehículos comerciales y monovolúmenes.
Montemozolo se negó a confirmar si el pacto con la firma estadounidense implica un bloqueo de las conversaciones con la compañía francesa, en cuyo capital podría entrar próximamente el estado francés, según los comentarios de la prensa.
La información sobre el pacto entre Fiat y Chrysler, avanzada ayer por una publicación especializada y recogida hoy por toda la prensa italiana, obligó a interrumpir la cotización de los títulos de Fiat en la Bolsa de Milán. Una vez reanudado el intercambio de los valores del grupo turinés, cada acción de Fiat valía un 5,5 por ciento más.
El ministro de Economía italiano, Giulio Tremonti , apuntó que el pacto anunciado hoy es "una buena noticia" y "un acuerdo importante signo de la vitalidad y la flexibilidad industrial" de Italia.
Si viera la luz, supondría un alivio para las autoridades de Roma, que ayer veían como la Unión Europea avanzaba para este año un escenario de contracción de la economía italiana del 2 por ciento.
Un incremento en la actividad en el sector del automóvil, azotado de manera muy severa por la crisis tanto en Europa como en EEUU, implicaría un aumento importante de los ingresos de la hacienda italiana.
A cambio de esta importante participación, Fiat proporcionaría a la más pequeña de los tres gigantes de Detroit motores, plataformas y transmisiones de vehículos pequeños y de bajo consumo, además de acceso a sus mercados.
Se prevé que el acuerdo para negociar una "alianza estratégica global", confirmado por Fiat y el propietario mayoritario de Chrysler, el fondo Cerberus, se cerrará antes de que termine el mes de abril.
De rubricarse el pacto, el grupo italiano proporcionaría tecnología para la fabricación de automóviles pequeños y eficientes a la compañía de Detroit, que ha vinculado su supervivencia a orientar su producción a los vehículos con un consumo eficiente.
El pacto también comprendería el acceso de algunos modelos y marcas de Fiat , como Alfa Romeo o el automóvil Fiat 500, a la amplia red de distribución de Chrysler en el mercado estadounidense.
Elkann, nieto del "l'Avvocato", el legendario presidente de Fiat, Gianni Agnelli, calificó el acuerdo como "muy bueno" y el presidente de la compañía, Luca Cordero di Montemozolo, apuntó que el potencial del acuerdo es "muy importante" para el grupo italiano.
Chrysler, que podría beneficiarse asimismo de la experiencia del grupo turinés en la ejecución de su plan de reestructuración los últimos años, anunció por su parte que el trato es "un elemento clave" de su plan de viabilidad.
La compañía estadounidense, propiedad del fondo Cerberus y con una parte minoritaria en manos de Daimler, ha recibido en los pasados meses 5.500 millones de dólares de dinero público para que solvente la crisis.
Por eso el comunicado conjunto emitido hoy por ambas compañías especificaba que el pacto es respetuoso con todos los términos y condiciones impuestos por el Tesoro de EEUU cuando accedió a financiar a Chrysler.
Según los medios italianos, la dirección de Fiat también venía manteniendo contactos con la francesa Peugeot , con la que ya colabora en la fabricación de vehículos comerciales y monovolúmenes.
Montemozolo se negó a confirmar si el pacto con la firma estadounidense implica un bloqueo de las conversaciones con la compañía francesa, en cuyo capital podría entrar próximamente el estado francés, según los comentarios de la prensa.
La información sobre el pacto entre Fiat y Chrysler, avanzada ayer por una publicación especializada y recogida hoy por toda la prensa italiana, obligó a interrumpir la cotización de los títulos de Fiat en la Bolsa de Milán. Una vez reanudado el intercambio de los valores del grupo turinés, cada acción de Fiat valía un 5,5 por ciento más.
El ministro de Economía italiano, Giulio Tremonti , apuntó que el pacto anunciado hoy es "una buena noticia" y "un acuerdo importante signo de la vitalidad y la flexibilidad industrial" de Italia.
Si viera la luz, supondría un alivio para las autoridades de Roma, que ayer veían como la Unión Europea avanzaba para este año un escenario de contracción de la economía italiana del 2 por ciento.
Un incremento en la actividad en el sector del automóvil, azotado de manera muy severa por la crisis tanto en Europa como en EEUU, implicaría un aumento importante de los ingresos de la hacienda italiana.