LD (EFE) La reunión en Postdam, en las cercanías de Berlín, a la que habían acudido el martes representantes de las cuatro partes, debía desarrollarse en un principio hasta el sábado o incluso el domingo, pero fue interrumpida ante la imposibilidad de acuerdo. Fuentes de las delegaciones señalan que por ahora no está claro cómo seguirá el debate. Las conversaciones habían sido consideradas como un intento de relanzar las negociaciones de la Ronda de Doha.
El comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, evitó hacer una lectura exclusivamente negativa de esta suspensión y en un comunicado destacó que se lograron avances. "No hemos alcanzado convergencia en nuestra amplia agenda pero hicimos algunos progresos en asuntos como acceso al mercado agrícola y subsidios, competitividad en las exportaciones y ayudas a la exportación", señaló Mandelson, sin precisar en qué consistieron los avances.
No obstante, subrayó que las conversaciones habían quedado bloqueadas ante la negativa del bloque de emergentes de ofrecer algo a cambio de concesiones europeas en materia agrícola.
"Nos pidieron poner nuestra mejor y última oferta agrícola sobre la mesa pero pedimos a cambio un esfuerzo proporcional de todos los miembros del G4", dijo. Mandelson precisó que la última sesión plenaria no transcurrió como estaba planeado y que por ello se decidió "no continuar". "Espero que esta no haya sido el último intercambio de opiniones en el G4", dijo Mandelson, aunque añadió que no esperaba que hubiera una nueva ronda en ese formato.
El comisario explicó que el lunes informará a los ministros de Comercio de la UE de que no habrá una continuación de las conversaciones. Para el lunes la UE ha convocado un Consejo extraordinario de los titulares de Comercio en Luxemburgo, cuyo objetivo es analizar los resultados, en este caso la falta de ellos, de la reunión de Potsdam.
"En el último año ha habido avances. Nos hemos movido en los diferentes asuntos relacionados con las negociaciones agrícolas. Como eurocomisario he dejado claro que necesitamos un gesto final que nos conduzca a una conclusión ambiciosa, equilibrada y equitativa", subrayó.
La discordia entre países en desarrollo e industrializados es que los primeros critican que sus productos no son competitivos en el mercado internacional debido al proteccionismo de los primeros, que no se deciden a reducir sus subvenciones y aranceles agrícolas. Los países industrializados, por su parte, reclaman a las naciones emergentes como Brasil e India que reduzcan sus aranceles a los productos industriales y servicios.
El comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, evitó hacer una lectura exclusivamente negativa de esta suspensión y en un comunicado destacó que se lograron avances. "No hemos alcanzado convergencia en nuestra amplia agenda pero hicimos algunos progresos en asuntos como acceso al mercado agrícola y subsidios, competitividad en las exportaciones y ayudas a la exportación", señaló Mandelson, sin precisar en qué consistieron los avances.
No obstante, subrayó que las conversaciones habían quedado bloqueadas ante la negativa del bloque de emergentes de ofrecer algo a cambio de concesiones europeas en materia agrícola.
"Nos pidieron poner nuestra mejor y última oferta agrícola sobre la mesa pero pedimos a cambio un esfuerzo proporcional de todos los miembros del G4", dijo. Mandelson precisó que la última sesión plenaria no transcurrió como estaba planeado y que por ello se decidió "no continuar". "Espero que esta no haya sido el último intercambio de opiniones en el G4", dijo Mandelson, aunque añadió que no esperaba que hubiera una nueva ronda en ese formato.
El comisario explicó que el lunes informará a los ministros de Comercio de la UE de que no habrá una continuación de las conversaciones. Para el lunes la UE ha convocado un Consejo extraordinario de los titulares de Comercio en Luxemburgo, cuyo objetivo es analizar los resultados, en este caso la falta de ellos, de la reunión de Potsdam.
"En el último año ha habido avances. Nos hemos movido en los diferentes asuntos relacionados con las negociaciones agrícolas. Como eurocomisario he dejado claro que necesitamos un gesto final que nos conduzca a una conclusión ambiciosa, equilibrada y equitativa", subrayó.
La discordia entre países en desarrollo e industrializados es que los primeros critican que sus productos no son competitivos en el mercado internacional debido al proteccionismo de los primeros, que no se deciden a reducir sus subvenciones y aranceles agrícolas. Los países industrializados, por su parte, reclaman a las naciones emergentes como Brasil e India que reduzcan sus aranceles a los productos industriales y servicios.