LD (Agencias) El Ayuntamiento de Madrid quiere aumentar el Impuesto de Actividades Empresariales (IAE) a los bancos, cajas de ahorro y entidades financieras con el objetivo de incrementar su recaudación y poder afrontar así la crisis que ya comienza a percibirse en el volumen de las arcas municipales.
Según informaron fuentes municipales a Europa Press, la aminoración de los ingresos locales debido a la crisis inmobiliaria -que han hecho caer las plusvalías, impuestos por obras y licencias- reclama medidas urgentes que alivien las haciendas locales.
En este marco, el concejal de Hacienda, Juan Bravo, considera que es imprescindible la aprobación de la reforma del IAE promovida desde la Federación de Municipios y Pueblos de España (FEMP), pues permitiría a los ayuntamientos incrementar los gravámenes sobre aquellos sectores de gran rentabilidad que consideren oportunos.
En el caso de la capital, el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón ha puesto en el punto de mira especialmente a bancos y cajas, que este año han cosechado buenos resultados a pesar de la desaceleración. No obstante, tal y como ha publicado LD, la situación de los bancos y cajas es muy delicada como consecuencia del frenazo del ladrillo.
El sector de la construcción financió su actividad gracias a los créditos concedidos por estos mismos bancos y cajas. Entidades que ahora sufren la incertidumbre sobre el cobro de las deudas que soportan las inmobiliarias y constructoras en crisis.
Así las cosas, la propuesta contempla la introducción de un "coeficiente corrector económico municipal" que no podrá ser inferior a 0,5 ni superior a 3, aunque pueda ser diferente para cada una de las distintas actividades establecidas en las tarifas. Lo cierto es que desde su aprobación las tarifas del IAE sólo se han actualizado en 1996.
La propuesta de reforma del IAE defendida por la FEMP y remitida ya al Ministerio de Hacienda a finales de la legislatura pasada, incluye también una actualización del coeficiente de superficie contemplado en el Impuesto de Actividades Económicas, de modo que incorpore el IPC acumulado desde 2002, lo que podría incrementar considerablemente la recaudación local.