(Libertad Digital) El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, ha anunciado que "rectificará" el incremento de un 50 por ciento del Impuesto de Bienes Inmuebles a las casas vacías.
En un acto celebrado en el Metro de Madrid, el alcalde ha dicho que, tras mantener una larga conversación con el secretario general de su partido, Mariano Rajoy, había decidido eliminar este recargo de las ordenanzas fiscales para 2004 porque Rajoy prefiere "incentivos positivos" antes que "recargos fiscales".
Gallardón corrige a Cobo y a Arenas
A pesar de que su "mano derecha", el vicealcalde de Madrid Manuel Cobo, replicó días atrás a Rajoy que ellos habían explicado el nuevo presupuesto "en todos sus detalles y en todos los rincones", Gallardón ha reconocido este lunes que "no hemos acertado" al explicar una medida, que además "no ha sido entendida" por los madrileños.
Gallardón también ha corregido al vicepresidente Javier Arenas, quien justificó la subida de impuestos del alcalde de Madrid afirmando que "cada PP" perfila su "propia oferta". Ahora, el regidor dice que no quiere que su medida "pueda estar considerada como distinta, diferenciada y mucho menos confrontada con la política fiscal de mi partido".
La decisión también tiene trampa
A principios de este año, el Ministerio de Hacienda aprobó la reforma de la Ley de Haciendas Locales, en la que se permitía a los ayuntamientos tomar medidas para castigar a los propietarios de casas vacías. Sin embargo, Hacienda todavía no ha desarrollado un reglamento en el que defina qué se puede entender exactamente por una casa vacía. Por ese motivo, el propio Gallardón reconoció la semana pasada que la subida del IBI no se incluiría en las ordenanzas fiscales para 2004.
Textualmente, Alberto Ruiz-Gallardón dijo en "La Mañana" de la Cadena COPE que la subida "no se va a aplicar hasta que el Estado haga esa definición de vivienda desocupada". El regidor madrileño aventuró que la medida se programaría en los presupuestos de 2005, así que para 2004 estaba bastante claro que no se iba a aplicar. De este modo, aunque en el pleno municipal de la semana pasada se inició el trámite para incluir la subida del IBI a las casas vacías, más bien parecía un farol para que Gallardón pudiera anunciar su retirada y la hiciera efectiva en el próximo pleno.
Una cortina de humo de Gallardón
El alcalde madrileño, además, ha evitado referirse al resto de impuestos y tasas que subirán, o a las bonificaciones sobre el IBI que se van a suprimir. A esta cuestión se ha referido el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que preguntó a Gallardón en rueda de prensa: "¿Qué pasa con los otros ocho impuestos que ha subido? ¿Va a permanecer en esa subida?". Zapatero aprovechó la ocasión para reiterar que "Gallardón hace a las claras lo que el PP hace con engaños: subir los impuestos".
Y es que el alcalde va a mantener invariable la subida en el resto de tributos y tasas para poder financiar el aumento de gastos de su consistorio. Entre otras medidas, va a retirar las bonificaciones que suavizaban en un 25 por ciento el pago por el IBI y la subida del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica. También hará lo propio con la subida en el precio cobrado a todos los madrileños por cada permiso de obra, o con el incremento de tasas en polideportivos, piscinas o en el Teatro Español. (Ampliación)
El "contrato" de Gallardón con sus votantes
Poco después de que Gallardón hiciera el anuncio de su "rectificación", la coordinadora de organización del PP, Ana Mato, celebró una rueda de prensa en la sede central de su partido para afirmar que el Partido Popular "está satisfecho con la decisión que ha tomado el señor Gallardón". No obstante, ante las reiteradas preguntas de los periodistas, evitó hacer cualquier otro comentario sobre la polémica decisión y se limitó a decir que "el señor Ruiz Gallardón va a cumplir su contrato con los madrileños".
Al respecto, conviene recordar que el alcalde de Madrid, en sus declaraciones a la COPE la semana pasada, defendió su subida de impuestos asegurando que estaba en su programa electoral, al que se refirió afirmando que es "un contrato" que había firmado con los madrileños y que no se podía romper. No obstante, Libertad Digital ya demostró en su momento que el programa de Gallardón no decía abiertamente que su objetivo fuera subir los impuestos. Más bien, lo que se entendía de su lectura de buena fe era que su idea era bajarlos.
Montoro no sabía nada
Por lo que parece, en la sede del PP se sabía que Gallardón iba a hacer este anuncio, ya que Ana Mato salió poco después para mostrar la "satisfacción" del partido. Sin embargo, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que se encontraba en Barcelona, parece que no sabía nada. Así, tras pronunciar una conferencia en el Foro Intereconomía, Montoro dijo que "cada administración pública tiene su ámbito de actuación y su propio programa electoral". El ministro evitó criticar a Gallardón, pero sí mostró su apoyo al candidato del PP en Cataluña, Josep Piqué, por su "programa claro de rebaja de impuestos".