El consejo de administración del grupo automovilístico estadounidense General Motors ha aceptado la venta de una participación mayoritaria del 55% en su filial alemana Opel al fabricante canadiense de componentes para vehículos Magna, mientras que a través de este acuerdo los trabajadores mantendrían un 10% del capital y General Motors el 35% restante, según informó la compañía.
General Motors recomienda, de esta forma, aceptar la oferta realizada por Magna en combinación con el banco ruso Sberbank para que se convierta en el nuevo dueño de Opel. No obstante, la corporación señaló que los detalles de la operación se finalizarán en las próximas semanas, ya que falta la aprobación por parte de los sindicatos y la consecución de una línea de financiación del Gobierno alemán.
Bajo los términos de este acuerdo, Opel y su filial británica Vauxhall se mantendrán "completamente integradas" en la organización global de producto de General Motors, lo que permitirá a todas las partes beneficiarse del intercambio de tecnología y de recursos de ingeniería.
La corporación con sede en Detroit (Michigan) explicó que los acuerdos definitivos sobre esta operación se cerrarán en las próximas semanas y que el cierre final de la operación se producirá en los meses venideros.
"El trabajo duro durante las dos últimas semanas para clarificar los asuntos pendientes y para resolver los detalles sobre el paquete financiero alemán han llevado a General Motors y a su consejo de administración a recomendar a Magna/Sberbank", explicó el presidente del grupo norteamericano, Fritz Henderson.
Asimismo, Henderson mostró su agradecimiento a todas las partes involucradas en estas negociaciones de las últimas semanas, especialmente al Gobierno alemán, por su "continuo apoyo" que ha posibilitado este acuerdo.
"General Motors continuará colaborando de cerca con Opel y Vauxhall para desarrollar y producir mejores coches, como el nuevo Insignia y el nuevo Astra", apuntó el máximo responsable del consorcio automovilístico.
La compañía afirmó que la entrada de Magna y Sberbank en el capital de Opel servirá para crear una nueva organización más pequeña, eficiente e independiente para las marcas Opel y Vauxhall, que usarán su actual cartera de productos como centro de su éxito de futuro.
De su lado, el vicepresidente de Desarrollo de Negocio de General Motors, John Smith, afirmó que su empresa mantiene varias joint ventures en diferentes lugares del mundo y resaltó que ésta "ha demostrado en el pasado" que su modelo de negocio ofrece el balance correcto entre independencia, innovación y sinergias. "Todas las partes trabajarán duro para cerrar el acuerdo lo antes posible", finalizó.
1.700 despidos en Figueruelas
El plan de Magna y de su socio ruso Sberbank contempla la eliminación de unos 10.000 empleos en Europa, de los que 1.700 despidos corresponderían a la planta de Figueruelas (Zaragoza), teniendo en cuenta que la producción asignada para la planta aragonesa se reduciría a 320.000 unidades, según cálculos de UGT.
La oferta de Magna buscaba hacerse con el 27,5% de Opel, dejando otro 27,5% para Sberbank, mientras que el grupo General Motors se quedaría con un 35% y el 10% restante quedaría para los empleados.