LD (Agencias) El consorcio automovilístico estadounidense General Motors y el propietario de Chrysler, Cerberus Capital Management, están manteniendo negociaciones sobre una eventual fusión, según indicaron fuentes cercanas a la operación, que resaltaron que ambas partes han solicitado ayuda financiera del Gobierno de Estados Unidos para poder afrontar los elevados costes de este acuerdo.
Dichas fuentes resaltaron que si esta operación se lleva a cabo con estas bases, General Motors podría hacerse con el control de Chrysler, aunque dejaría al propietario de Chrysler, Cerberus Capital, menos de un 10% de participación.
El futuro de este acuerdo depende de la ayuda financiera aportada por el Gobierno estadounidense, que podría elevarse a 1.500 millones de dólares (1.200 millones de euros al cambio actual) en garantías de préstamo.
La puesta en marcha de esta eventual fusión entre dos de los grandes fabricantes de automóviles de Estados Unidos supondrá unos elevados costes, por lo que ambas partes han requerido la intervención del Gobierno. "Está claro que hay tres partes en la mesa. Está General Motors, Cerberus y el Gobierno", añadieron.
Esta operación podría suponer la reducción de la gama de producto de Chrysler, principalmente de los modelos con una menor demanda. Además, esta fusión podría conllevar la eliminación de cerca de la mitad de los 66.000 empleados que tiene la firma de Auburn Hills (Michigan) en Estados Unidos.
Diferentes analistas de mercado indicaron que esta eventual alianza tendría que hacer frente a problemas, entre los que se encuentran una plantilla excesiva, así como una elevada red de concesionarios y de plantas de producción y una gama de producto fundamentada en vehículos con un elevado consumo de combustible.