(Libertad Digital) Esta era la transparencia que con tanta insistencia pedía el líder de la oposición, Mariano Rajoy, poco después de reunirse con el presidente Zapatero en La Moncloa. Durante el Pleno del Congreso en el que se aprobó el rescate financiero a la banca, Rajoy mostró su apoyo al Gobierno, pero volvió a insistir en la necesidad de control y transparencia. Ahora conocemos, por fin, cual era esa idea de transparencia.
Según publica el diario El Mundo, el Gobierno y el Partido Popular están de acuerdo en publicar, transcurridos unos meses, los nombres de los bancos y las cajas que se beneficien del nuevo fondo de rescate del Estado. El diputado del PP, Álvaro Nadal: "Lo importante es que el momento en que se desvelen los nombres se eviten tensiones en el mercado o alarma entre los depositantes", es decir, evitar que los clientes de las entidades que participen en el Plan retiren sus depósitos por falta de confianza.
Nadal ha negociado los detalles de la creación del Fondo con el secretario de Estado de Economía, David Vegara, tras el acuerdo alcanzado entre el coordinador económico popular Cristóbal Montoro y el vicepresidente segundo, Pedro Solbes.
Según este rotativo, que cita fuentes autorizadas del Ministerio de Economía y Hacienda: "aún no hay una decisión tomada sobre en qué momento puede ser oportuna la publicidad de los autores de las operaciones, pero lo que sí es seguro es que no se publicarán los nombres el mismo día de la subasta, porque sería un estigma para las entidades afectadas".
Tanto Gobierno como PP temen que si existe un exceso de transparencia, los bancos y las cajas no se atreverán a pedir la ayuda y las subastas lleguen a quedar desiertas, con lo que la medida estelar organizada en España para ayudar al sector sería totalmente estéril.
Publicidad, pero cuatro meses después
Según El Mundo, los grupos de trabajo del Gobierno han trabajado incluso este fin de semana en los detalles del acuerdo. Entre las opciones que se barajan figura con más fuerza la de aprovechar que Solbes se ha comprometido a informar al Parlamento de la marcha del Fondo cada cuatro meses. La idea es que en ese momento, el vicepresidente haga público las identidades de los vendedores.
La directora general del Tesoro, Soledad Núñez, baraja que si la economía evoluciona favorablemente, cuatro meses puede ser un tiempo suficiente como para que las entidades financieras puedan retratarse y admitir que han pedido ayuda al Estado sin temer una reacción negativa de sus clientes. Estos verían que no ha ocurrido nada con sus depósitos desde el día lejano de la subasta.
El Ministerio ha barajado también con la Abogacía del Estado facilitar los datos en el Parlamento de forma restringida. Es decir, del mismo modo que la comisión parlamentaria de Secretos Oficiales analiza el uso de los fondos reservados. Pero esta posibilidad ha sido desestimada.
El sistema de subastas es la fórmula elegida para que el Fondo de Activos Financieros compre aquellos bonos y cédulas que los bancos y cajas españolas no logran vender como antes en el mercado financiero internacional.