LD (Europa Press) En la sesión de control al Gobierno en el Parlamento, Brown reconoció las dificultades de la economía británica debido a las consecuencias de un problema que insistió en calificar de "global", pero insistió en el que su país parte en mejores condiciones que otros debido al bajo nivel de deuda que había mantenido hasta ahora.
Sin embargo, para la oposición el problema radica en el exceso de gasto durante la década en la que el Laborismo ha ostentado el poder y, tras instar reiteradamente al mandatario a "reconocer por una vez que no ha acabado con el auge y contracción" de la economía, el líder conservador, David Cameron, confirmó el fin de la tregua para promover la unidad ante la crisis a la que se había comprometido hace un mes en el Congreso de su partido.
"Podrá contar con nuestro apoyo para el plan de rescate financiero, no para elevar el endeudamiento a niveles de récord", como prueban las cifras oficiales, subrayó, si bien el primer ministro replicó que Reino Unido cuenta con el menor porcentaje de deuda de los miembros del G-7.
Una posición que consideró necesario aprovechar para recurrir al endeudamiento en los actuales tiempos de crisis y mantener un relativo crecimiento que permita la recuperación de la economía.
No obstante, por primera vez Brown reconoció públicamente la inminencia de una recesión, frente a la fórmula de "tiempos difíciles" que empleaba hasta ahora, después de que el gobernador del BoE asegurase también que "parece probable que la economía está entrando en recesión" y recomendase prepararse para un "prolongado y severo período de privaciones".
Evolución de las divisas
En este sentido, la libra cotiza en su nivel más bajo en cinco años con respecto al dólar, con una equivalencia de 1,6331, un saldo peor que el experimentado por el euro, que también ha visto recortadas distancias respecto a la divisa norteamericana y se encuentra en el entorno de1,2743, el ratio más bajo desde noviembre de 2006 y que aumenta las posibilidades de un recorte de intereses radical para estimular la economía.
En el caso británico, el Banco de Inglaterra podría promover otro recorte de medio punto de los tipos de interés en la reunión del próximo 6 de noviembre, tras la rebaja que acometió el pasado 8 de octubre en la estrategia coordinada de los principales bancos mundiales para hacer frente a la crisis.
Su responsable aseguró ayer que "desde la I Guerra Mundial el sistema bancario no había estado tan cerca del colapso", una apreciación con la que Gordon Brown dijo hoy "coincidir plenamente".
No obstante, el primer ministro insistió en que esta evolución responde al carácter global de una crisis de la que "ningún país puede aislarse, y Reino Unido tampoco", por lo que apostó por reforzar acciones para proteger a los ciudadanos, con medidas como nuevas directrices en el mercado inmobiliario. Después de que el Consejo de Prestamistas Hipotecarios elevase hasta 45.000 las que podrían verse afectadas este año, respecto a las 26.200 que ya habían generado preocupación en 2007.
Sin embargo, el líder de la oposición insistió en que Brown debía asumir su responsabilidad en una situación que, según él, ha convertido a Reino Unido en el "país industrializado con mayor nivel de endeudamiento" para afrontar la crisis, cuando "la mitad" de los miembros de la OCDE presentan superávit. "Él reivindicó su crédito en el auge, ¿Por qué no asume la responsabilidad en la caída?", declaró, una duda a la que el mandatario respondió apuntando a las incoherencias de los 'tories'.
Problemas y soluciones
El primer ministro consideró que los conservadores "deberían mirar de nuevo qué pasa y si conocen el nivel del problema, sabrán mejor de las dificultades". "Si no pueden empezar a entender los problemas, estarán a varias millas de la solución", aseveró para justificar el recurso al endeudamiento récord, si bien Cameron aprovechó para replicar:
"Nos pide que analicemos el origen de los problemas, los estamos mirando ahora mismo", en referencia a la posición cara a cara que ocupa respecto al Gobierno en la Cámara de los Comunes.
Aún así, Brown mantuvo que "hay fuertes bases en la economía británica" y se preguntó si las críticas a la gestión implican que la oposición considera que no se deberían haber tomado decisiones como el rescate de bancos o la reevaluación de prioridades para mantener servicios sociales básicos.
"La gente medirá en los próximos días los juicios hechos por el líder de la oposición y por el portavoz de Economía, los juicios equivocados", concluyó, en una referencia velada a la polémica que ha salpicado a George Osborne por una posible financiación ilegal del partido por parte del multimillonario ruso Oleg Deripaska, si bien posteriormente aseguró que era una "cuestión muy seria" que debería ser "investigada".