A la alusión del PP andaluz sobre el máster en desgobierno de Jose Antonio Griñán, se suma ahora la evidencia de falta de criterio y/o de autoridad de Griñán que, tras haberse firmado el protocolo de intenciones de la fusión fría entre Caja Granada, Caja Murcia, Caixa Penedés y Sa Notra, dice ahora que no descarta ejercer su competencia política y vetar finalmente la operación. Una nueva guerra de las Cajas puede avecinarse si sumamos a ésta la actitud de los alcaldes de Sevilla y Málaga peleando abiertamente por la capitalidad de la nueva Caja Única o Gran Caja.
Griñán declaró ayer con motivo de su presencia en Granada, que la Junta puede y debe pronunciarse tras la celebración de la Asamblea de CajaGranada si esa toma la decisión en firme de fusionarse con estas Cajas.
Griñán aludió a la Ley andaluza de Cajas de Ahorro de octubre de2009, a pesar de que se ha sabido que tanto la vicepresidenta Elena Salgado como el gobernador del Banco de España, Fernández Ordóñez, le han pedido "manos libres" en todos los asuntos relacionados con las Cajas andaluzas.
Esa ley permite ya las fusiones interterritoriales de cajas siempre bajo el visto bueno de la Junta y no del Parlamento. Griñán aseguró entonces que "no le parecían mal" las fusiones interterritoriales, aunque mostraba su deseo de que antes de llegar a un escenario así se lograra la creación de una "gran caja andaluza".
Griñán ha dicho que no descarta "nada" y que la Junta todavía no conoce la documentación relativa al SIP, por lo que cuando se le remita en septiembre "se pronunciará" el Gobierno andaluz.
Sin embargo, Griñán añadque esto no quier decir que CajaGranada abandone ya el SIP de su proceso de fusión, sino "que viera que en Andalucía se pretende construir una gran caja" con la unión de Unicaja, Cajasol y CajaSur,
Reacciones de PP e IU
Javier Arenas ya ha pedido a Griñán que retire sus afirmaciones y que respete la autonomía de los órganos de gobierno de Caja Granada. Esta rectificación exigida por Arenas se fundamenta en que en la reunión entre ambos del pasado martes, Griñán le dijo lo contrario.Horas después, en una nota de prensa emitida por la Oficina del Portavoz del Gobierno, Griñán reiteraba su "total respeto a las decisiones de los órganos de gobiernos de CajaGranada, sean cuales sean éstas".
El coordinador andaluz de IU, Diego Valderas, puso en duda el liderazgo político de Griñán en el PSOE y le pidió que "cumpla" el acuerdo político sobre las cajas y recupere para los intereses de la comunidad a CajaGranada.
Valderas consideró que Griñán había demostrado no tener autoridad para "meter en vereda" a los representantes de su partido en el consejo de administración de CajaGranada, y recordó que su decisión es "contraria" tanto a los deseos del presidente como al acuerdo político sobre las cajas andaluzas.
Para cerrar este círculo vicioso de la confusión, Rafael Velasco, el número dos de Griñán añadió ayer que si la decisión de CajaGranada de fusionarse con otras tres cajas del arco mediterráneo y no sumarse al proyecto de gran entidad andaluza "es bueno para Andalucía, estaremos satisfechos".
Otros desgobiernos sonados
Uno de ellos es la estafa de las diferentes empresas que han recibido ayudas por parte de la Agencia IDEA. En este sentido, anunció que el Partido Popular va a solicitar que el Gobierno andaluz comparezca en el Parlamento de Andalucía y explicó que si no lo hace en el Pleno que se celebrará en el mes de julio pedirán una Diputación Permanente al entender que "se está dando una situación grave que hay que clarificar lo antes posible".
También está la marcha atrás del consejero de Cultura, Paulino Plata, ha tenido que dar marcha atrás en su primera decisión en este cargo con respecto a la gestión de la Alhambra. "No entendemos el posicionamiento del Gobierno de Andalucía con Granada. A Granada no llegan las infraestructuras, no llega el AVE, no se apuesta por el Milenium... Se está perjudicando a esta provincia, no entendemos qué tiene Griñán contra Granada pero lo que sí sabemos es que hay un desgobierno absoluto por parte de la Junta de Andalucía", agregó.
Y está, cómo no, el retraso del cobro de las ayudas de las inundaciones, aun no consumada meses después de haberse producido, así como a la Ley de Aguas, culebrón parlamentario originado por haber votado el PSOE por error la enmiendas del PP.