LD (EFE) El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, que cumple un año al frente de la compañía, ha subrayado que cualquier operación deberá añadir valor y tendrá que ser amistosa, al igual que la compra de Scottish Power, cerrada el pasado lunes.
La eléctrica española prevé tener listo el futuro plan estratégico conjunto antes del 30 de septiembre, cumpleaños de Sánchez Galán. Iberdrola aumentó su beneficio neto un 13,6 por ciento en el primer trimestre a pesar de los bajos precios de la electricidad en el mercado mayorista español, que han caído un 41 por ciento, y del moderado crecimiento de la demanda, tan sólo del 1,8 por ciento.
La evolución negativa del negocio energético en España se vio compensada por la aportación de la actividad internacional y de los negocios no energéticos. El beneficio bruto de explotación (EBITDA) aumentó un 2,9 por ciento, hasta 1.087,1 millones de euros, aunque el comportamiento de los distintos negocios fue dispar. El EBITDA del negocio energético en España descendió un 33,1 por ciento, mientras que el aportado por el negocio internacional aumentó un 41 por ciento y el procedente de las actividades no energéticas creció un 40 por ciento.
La producción eléctrica de Iberdrola se incrementó un 6,9 por ciento, un 2,5 por ciento en España. Sánchez Galán ha dicho este jueves que, tras la compra de Scottish Power, la compañía tiene "músculo financiero suficiente" para abordar nuevas operaciones corporativas, aunque precisó que, teniendo en cuenta el marco normativo español, ve más posibilidades fuera de España.
El presidente de Iberdrola añadió que la compañía está "absolutamente abierta" a analizar cualquier tipo de operación, siempre que añada valor y que el marco regulador no obligue a efectuar desinversiones que empeoren el "mix" de generación (reparto de la potencia entre las distintas tecnologías).
Al ser preguntado por la posibilidad de una fusión con Unión Fenosa o con Gas Natural, ha subrayado que en España, desde el punto de vista normativo, "las aguas no van hacia una mayor integración" en el sector eléctrico. Sánchez Galán dijo que, a tenor de las declaraciones efectuadas por los responsables gubernamentales, "no está en mente que haya menos jugadores, sino más y con cuotas más pequeñas".
En este punto, recalcó que las oportunidades de crecer "no se limitan a España". "El mundo no termina en los Pirineos", dijo. Para demostrar el "músculo financiero" de la compañía, recordó que la eléctrica cuenta con 21.000 millones de euros de recursos propios. Sánchez Galán aseguró que Iberdrola está "absolutamente de la mano" con ACS, su principal accionista y también el de Unión Fenosa, y desveló que el pasado lunes habló con su presidente, Florentino Pérez, al completarse el proceso de compra de Scottish Power.
El futuro plan estratégico conjunto de las dos empresas estará concluido antes del 30 de septiembre y lo más probable es que tenga una duración de tres años, con visión a cinco años. Aunque Sánchez Galán no desveló el contenido del plan, sí avanzó algunos de sus objetivos, por ejemplo aumentar y acelerar las sinergias derivadas de la integración con Scottish Power. Las dos compañía esperaban alcanzar unas sinergias mínimas de 130 millones de euros en un plazo de tres años.
Sánchez Galán destacó que, tras la integración con Scottish Power, se abren oportunidades de negocio en nuevas áreas, por ejemplo los almacenamientos de gas natural, en los que el grupo escocés tiene experiencia en Estados Unidos y Reino Unido. El presidente de Iberdrola recordó también que la empresa resultante cuenta con una cartera de proyectos en el área de las energías renovables de 37.700 megavatios. En cuanto a la posibilidad de abordar desinversiones, cifradas en mil millones de euros en el actual plan estratégico, Sánchez Galán apuntó que posiblemente no serán necesarias.
No obstante, recordó que sólo Iberdrola dispone de participaciones en otras sociedades valoradas en más de 6.000 millones de euros y que su venta proporcionaría plusvalías superiores a 3.500 millones. Sánchez Galán añadió que la compañía está interesada en elevar su participación en Gamesa hasta el máximo que no le obligue a lanzar una OPA, situado ahora en el 24,9 por ciento, siempre que su socio, el BBVA, decida vender. Iberdrola posee ahora un 24,39 por ciento de Gamesa: un 17 por ciento de forma directa y un 7,39 por ciento a través de IBV, sociedad en la que participa junto al BBVA.
La eléctrica española prevé tener listo el futuro plan estratégico conjunto antes del 30 de septiembre, cumpleaños de Sánchez Galán. Iberdrola aumentó su beneficio neto un 13,6 por ciento en el primer trimestre a pesar de los bajos precios de la electricidad en el mercado mayorista español, que han caído un 41 por ciento, y del moderado crecimiento de la demanda, tan sólo del 1,8 por ciento.
La evolución negativa del negocio energético en España se vio compensada por la aportación de la actividad internacional y de los negocios no energéticos. El beneficio bruto de explotación (EBITDA) aumentó un 2,9 por ciento, hasta 1.087,1 millones de euros, aunque el comportamiento de los distintos negocios fue dispar. El EBITDA del negocio energético en España descendió un 33,1 por ciento, mientras que el aportado por el negocio internacional aumentó un 41 por ciento y el procedente de las actividades no energéticas creció un 40 por ciento.
La producción eléctrica de Iberdrola se incrementó un 6,9 por ciento, un 2,5 por ciento en España. Sánchez Galán ha dicho este jueves que, tras la compra de Scottish Power, la compañía tiene "músculo financiero suficiente" para abordar nuevas operaciones corporativas, aunque precisó que, teniendo en cuenta el marco normativo español, ve más posibilidades fuera de España.
El presidente de Iberdrola añadió que la compañía está "absolutamente abierta" a analizar cualquier tipo de operación, siempre que añada valor y que el marco regulador no obligue a efectuar desinversiones que empeoren el "mix" de generación (reparto de la potencia entre las distintas tecnologías).
Al ser preguntado por la posibilidad de una fusión con Unión Fenosa o con Gas Natural, ha subrayado que en España, desde el punto de vista normativo, "las aguas no van hacia una mayor integración" en el sector eléctrico. Sánchez Galán dijo que, a tenor de las declaraciones efectuadas por los responsables gubernamentales, "no está en mente que haya menos jugadores, sino más y con cuotas más pequeñas".
En este punto, recalcó que las oportunidades de crecer "no se limitan a España". "El mundo no termina en los Pirineos", dijo. Para demostrar el "músculo financiero" de la compañía, recordó que la eléctrica cuenta con 21.000 millones de euros de recursos propios. Sánchez Galán aseguró que Iberdrola está "absolutamente de la mano" con ACS, su principal accionista y también el de Unión Fenosa, y desveló que el pasado lunes habló con su presidente, Florentino Pérez, al completarse el proceso de compra de Scottish Power.
El futuro plan estratégico conjunto de las dos empresas estará concluido antes del 30 de septiembre y lo más probable es que tenga una duración de tres años, con visión a cinco años. Aunque Sánchez Galán no desveló el contenido del plan, sí avanzó algunos de sus objetivos, por ejemplo aumentar y acelerar las sinergias derivadas de la integración con Scottish Power. Las dos compañía esperaban alcanzar unas sinergias mínimas de 130 millones de euros en un plazo de tres años.
Sánchez Galán destacó que, tras la integración con Scottish Power, se abren oportunidades de negocio en nuevas áreas, por ejemplo los almacenamientos de gas natural, en los que el grupo escocés tiene experiencia en Estados Unidos y Reino Unido. El presidente de Iberdrola recordó también que la empresa resultante cuenta con una cartera de proyectos en el área de las energías renovables de 37.700 megavatios. En cuanto a la posibilidad de abordar desinversiones, cifradas en mil millones de euros en el actual plan estratégico, Sánchez Galán apuntó que posiblemente no serán necesarias.
No obstante, recordó que sólo Iberdrola dispone de participaciones en otras sociedades valoradas en más de 6.000 millones de euros y que su venta proporcionaría plusvalías superiores a 3.500 millones. Sánchez Galán añadió que la compañía está interesada en elevar su participación en Gamesa hasta el máximo que no le obligue a lanzar una OPA, situado ahora en el 24,9 por ciento, siempre que su socio, el BBVA, decida vender. Iberdrola posee ahora un 24,39 por ciento de Gamesa: un 17 por ciento de forma directa y un 7,39 por ciento a través de IBV, sociedad en la que participa junto al BBVA.
El mercado energético
La producción neta de electricidad creció el 6,9 por ciento, hasta alcanzar los 24.752 gigavatios a la hora (GWh), gracias el incremento de la hidráulica que duplicó su producción respecto al primer trimestre del año pasado. La generación de la eólica y la minihidráulica aumentó el 21 por ciento, hasta 2.725 GWh, pero la de los ciclos combinados (gas) experimentó un descenso del 2,3 por ciento, aunque aportó 8.880 GWh, en su mayoría por la aportación de las centrales instaladas en Latinoamérica. En España la eléctrica generó 18.208 GWh, el 2,5 por ciento más, frente a una caída en el conjunto del sector del 0,5 por ciento, destaca la compañía.
En cuanto a la situación patrimonial, la deuda financiera neta ajustada ascendía a 13.061 millones a 31 de marzo pasado, 58 millones menos que al cierre de 2006, y el apalancamiento (relación entre deuda y fondos propios) se situaba en el 55,3 por ciento. Por áreas, el negocio energético nacional disminuyó su Ebitda el 7,6 por ciento por el impacto negativo de la Generación y las Renovables, cuyos beneficios de explotación brutos cayeron el 33,1 y el 12,4 por ciento, respectivamente. La actividad de Distribución mejoró su Ebitda el 95 por ciento, hasta los 226,6 millones, pero fue insuficiente para compensar las caídas de los demás negocios.