La compañía destacó que ha logrado este resultado pese a las menores plusvalías por las desinversiones de activos, que suponen 87,4 millones de euros frente a los 222 millones del mismo periodo del ejercicio precedente. El beneficio neto recurrente registró un crecimiento del 6,7%, hasta alcanzar los 1.840,5 millones de euros.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó entre enero y septiembre en 5.562,6 millones de euros, un 12,4% superior, mientras que la cifra de negocios alcanzó los 22.978,5 millones de euros, un 16,1% más.
La cifra de negocios alcanzó 22.978,5 millones de euros, un 16,1% más, en un contexto de mejora del rendimiento en todos los negocios y de aumento, del 9,1%, en el margen bruto, que se situó en 8.674 millones de euros.
El grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán confía en que la eléctrica continúe en "la senda de crecimiento futuro" gracias a aspectos como el aumento de la liquidez y el cobro del déficit de tarifa. Otro de los aspectos positivos que destaca la compañía es el de su diversificación, que le ha permitido equilibrar la distinta evolución de las áreas y obtener crecimientos en diferentes entornos. El grupo se centrará en el negocio regulado de Estados Unidos y Reino Unido, así como en renovables, donde apostará por países emergentes como México, Brasil o Europa del Este.
"La expansión por otras áreas geográficas nos está permitiendo avanzar en la mejora de eficiencia", lo que ha contribuido a "una reducción del 2% en los costes operativos y a una mejora del 10% en la eficiencia del grupo", afirmó Galán en una conferencia con analistas.
En términos de Ebitda, Iberdrola Renovables registró un aumento del 19%, frente al 16% del negocio regulado y el 5% del negocio liberalizado. De esta forma, el 49% del Ebitda procede del área regulada, el 30% de la liberalizada, el 17% de renovables y el 4% de otros negocios.
Aumento de producción
Por otro lado, la producción global del grupo hasta septiembre ascendió a 115.158 millones de kilovatios hora (kWh), un 10,2% más, debido al incremento de la generación con tecnologías libres de emisiones de CO2, sobre todo la energía hidroeléctrica (106%), eólica (20%) y nuclear (13%). El grupo cuenta con una capacidad instalada de 44.455 megavatios (MW).
Mientras, la liquidez ha aumentado hasta 10.166 millones, y mejorará previsiblemente en cuando se coloque el déficit de tarifa entre entidades financieras. El ratio de apalancamiento ha disminuido del 47,4% al 45,3%, mientras que la deuda neta se ha situado en 25.677 millones. El grupo acumula unas inversiones entre 2000 y 2009 de 62.000 millones y, tras la expansión internacional, tiene presencia en 40 países. Entre 2010 y 2012, prevé invertir 18.000 millones.
Previsiones
Para el conjunto de 2010, la compañía espera incrementar el Ebitda y el beneficio neto recurrente como consecuencia de la mejora prevista del entorno, de la estabilización de la demanda y el aumento de la capacidad instalada del grupo.
Además, avanzará en las mejoras de eficiencia, la adecuación de las inversiones al flujo de caja generado, la titulización del déficit de tarifa en España y una menor la deuda. Esto permitirá a la empresa mantener o incluso mejorar el dividendo.